MADRID (EP). El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha puesto en valor este miércoles la intervención de Pablo Casado, en lo que puede ser su último duelo parlamentario al frente del Partido Popular, y la ha calificado de "muy acertada", ya que ha demostrado en la misma su "altura moral, caballerosidad y elegancia".
Desde el recién inaugurado centro de mayores 'Juan Genovés', en Aravaca, ha reiterado que mantiene su "lealtad" al partido, por lo que sigue manteniendo en privado la conversación que mantuvo con Casado, donde le dio a conocer su opinión sobre la crisis interna de los 'populares'. "La lealtad está en decir en privado lo que uno piensa", ha remachado.
Le ha vuelto a agradecer su "generosidad", sobre todo al nombrarle candidato a la Alcaldía en las pasadas elecciones de 2019. Por ello ha celebrado que la intervención de Casado "demuestra la forma de ser, cómo entiende la política". "La intervención, sin lugar a dudas, transmite lo que es", ha apostillado.
Además, ha reconocido que "en un momento tan duro podía haber optado por no ir", pero ha preferido "cumplir con su obligación". "Me quedo con su intervención por las cualidades que sobre sí mismo representa esa intervención", ha trasladado a renglón seguido.
Casado llegó al hemiciclo acompañado de la portavoz, Cuca Gamarra, y de algunos de sus últimos diputados fieles, entre ellos su responsable de Organización, la navarra Ana Beltrán, y el secretario de Comunicación, Pablo Montesinos.
En su bancada, el portavoz económico, Mario Garcés, uno de los dirigentes del Grupo Popular que la víspera había pedido la destitución de Teodoro García Egea y la celebración de un congreso extraordinario, inició un aplauso de bienvenida, pero nadie le secundó.
En contra de su proceder habitual en las sesiones de control, Casado debatió esta vez con Sánchez leyendo su intervención y sólo usó el primer turno, renunciando a responder al presidente. Y cuando terminó, se sentó y, con cierta frialdad, comenzaron los aplausos del Grupo Popular.