MURCIA. Alimer, la cooperativa de primer grado más grande de la Región, se encuentra a las puertas de completar la construcción de su nueva fábrica de piensos en Lorca. Este proyecto, anunciado hace casi dos años, encara ahora su recta final y se espera que comiencen las pruebas en el mes de febrero, por lo que en abril ya debería poder arrancar la actividad.
En estos momentos la obra ya está completada y la maquinaria ha sido trasladada, por lo que solo restaría la urbanización exterior y terminar de adecuar la automatización de procesos. La compañía ha destinado unos 12 millones de euros para levantar este edificio de 12 plantas de altura erguido sobre una parcela de 11.300 metros cuadrados, una inversión con la que han adquirido la capacidad de doblar la producción.
"La forma de producir es mucho más eficiente y resulta un gran cambio desde el punto de vista energético y de sostenibilidad. Nada que ver con la antigua fábrica", explica en conversaciones con Murcia Plaza el gerente de esta nueva planta, Antonio José López Mulero.
Esta construcción viene motivada por la incapacidad de la antigua fábrica de adaptarse a las necesidades de la compañía, pues no contaba con la capacidad de albergar el incremento buscado en la producción. Estas instalaciones, que aún se encuentra en funcionamiento, aún no tienen asignada una función para cuando se complete el traslado de la actividad, aunque la empresa ya baraja algunas posibilidades como la de destinar este espacio a la producción de piensos ecológicos.
El inicio de la actividad de esta planta de pienso se ha establecido para la próxima primavera después de que se produjeran algunos retrasos en su puesta en marcha, que estaba prevista en un principio para mediados de este 2022. Asimismo, también ha sido necesario realizar pequeñas modificaciones en el proyecto que, junto al incremento del coste de las materias primas, han supuesto una subida del presupuesto desde los 10,5 millones establecidos en un primer momento.
La capacidad aumentada de Alimer llega en un momento en el que el sector ganadero se encuentra en una situación delicada, pues se ha producido un gran crecimiento en el precio de los piensos como consecuencia de la guerra de Ucrania. No obstante, "el coste de las materias primas parece haber llegado a su techo y esperamos que para la apertura de la fábrica esta situación se normalice", indica López Mulero.
En 2006, se constituyó bajo dicha denominación, fruto de la fusión de ocho cooperativas todas del sector primario en solo una. La creación de la cooperativa a supuso un estímulo, explican desde la empresa, para los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, ya que están representados por una empresa importante en el sector.
Alimer esta distribuida en cuatro secciones todas relacionadas con el sector primario, agricultura y ganadería y dirigida por un consejo rector donde están representadas cada una de las secciones que la componen. Por su parte, ganadería, piensos y lácteos supone hasta un 30% de la facturación total de la compañía.