MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia ha dicho adiós a su primer sueño americano en cuartos de final y lo ha hecho como menos le gusta a un jugador, abandonando por lesión después de haberlo dado todo. El joven tenista murciano, de 18 años y número 55 del mundo, se vio obligado a dejar la raqueta en su partido del Abierto de Estados Unidos frente al canadiense Felix Auger-Aliassime, de 21 y que ocupa el puesto 15 de la ATP, al no poder soportar el dolor que sentía en el aductor de la pierna derecha y las molestias que arrastraba en el muslo izquierdo y en el abdomen. El de El Palmar ha intentado continuar pero no ha podido y el encuentro ha acabado cuando había cedido el primer set por 3-6 y caía en el segundo por 1-3 después de 1 hora y 8 minutos en la pista.
El hecho de haber disputado dos encuentros seguidos en cinco sets, los ganados frente al griego Stefanos Tsitsipas y el alemán Peter Gojowczyk, le terminó pasando factura a Alcaraz, no acostumbrado todavía a esta exigencia, aunque lo estará.
El español, que en Flushing Meadows ha sido la sensación de todos los participantes y comenzó venciendo al británico Cameron Norrie y al francés Arthur Rinderknech, había despertado muchísima expectación tras ser el jugador más joven en unos cuartos de final del US Open desde que se plantó en ellos un tal Thomaz Koch, brasileño, en 1963.
Alcaraz, quien se había ganado al público de Nueva York en su primera presencia en la ciudad de los rascacielos, tenía ante sí la posibilidad de llegar más lejos, a unas semifinales en las que esperaba el ruso Daniil Medvedev, pero no pudo ser. Su cuerpo dijo basta y será otro joven como Auger-Aliassime el que comparezca con el pase a la final en juego.
En todo caso, lo hecho por "La Roca" ahí queda, como una carta de presentación para lo que puede hacer y seguramente hará en el futuro.
El encuentro de su adiós en esta edición del cuarto Grand Slam del curso -por cierto que Alcaraz debutó en los cuatro, antes en Australia, Roland Garros y Wimbledon superando al menos una ronda- fue complicado para el pupilo de Juan Carlos Ferrero.
En el primer set cayó por 3-6 en 44 minutos. La igualdad se mantuvo hasta el 2-2, con cada jugador anotándose su saque, pero el primer "break" del choque lo logró el canadiense de origen togolés para colocar el 2-3 y desde entonces, sin más rupturas, transcurrió el partido con ventaja para el jugador entrenado por Toni Nadal, quien durante tantos años dirigió la carrera de su sobrino Rafa Nadal.
La dinámica se mantuvo en la segunda manga y otro juego roto por el de Montreal para comenzar le hizo ir mandando por 0-1 y luego por 0-2. Alcaraz fue capaz de retener su siguiente saque, pero al resto encajó el 1-3 y ahí, tras otros 24 minutos, concluyó el encuentro tras ser atendido por el fisioterapeuta de los problemas musculares que le afectaban. Se fue aplaudiendo a la grada y recibiendo una cerrada ovación. Un agridulce adiós que no empaña los buenos momentos que ha dejado Alcaraz en la capital del mundo, donde ha llegado a quinta ronda y eso le hará subir más en la clasificación ATP, calculándose que el próximo lunes aparecerá entre los 40 primeros, en concreto en el puesto 38, y eso con 18 años. Aunque le duela su retirada en un encuentro en el que se apuntó 39 puntos por los 51 de su rival tiene que saber que trabajando como lo está haciendo el futuro puede y debe ser suyo.