MURCIA. La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Alcantarilla, gestionada por la Entidad Regional de Saneamiento y Depuración (Esamur), ha sido uno de los escenarios elegidos para instalar próximamente la planta piloto del proyecto europeo TRINEFLEX, un estudio basado en la digitalización y mejora de la eficiencia energética, con el objetivo de conseguir la autosostenibilidad de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). El proyecto cuenta con 27 socios de toda Europa.
En este sentido, el director de Esamur, José Sandoval, aseguró que “la entidad no podía faltar en esta relevante investigación porque Esamur tiene entre sus principales propósitos impulsar proyectos en las estaciones depuradoras y fomentar el ahorro energético, la eficiencia en la gestión y la sostenibilidad ambiental”.
La citada infraestructura cuenta con un consumo energético importante debido a la actividad industrial de la zona, por lo que se presenta como el escenario propicio para desarrollar la investigación enmarcada en el proyecto, que tiene como finalidad avanzar en técnicas más sostenibles en las estaciones depuradoras para fomentar la economía verde y circular.
“Investigaciones como esta nos permitirán adelantarnos a las nuevas exigencias que entrarán en vigor en 2045, por lo que podemos decir que la Región de Murcia marcará la depuración del futuro. Estamos ante un cambio radical en todo el sistema de automatización de la planta y Europa nos está mirando”, insistió el director de Esamur.
La intención del estudio es generar conocimiento para aportar soluciones que contribuyan a la sostenibilidad de las EDAR mediante la aplicación de energía solar y codigestión para conseguir biogás para autoconsumo. “La investigación busca la autosostenibilidad de las plantas de depuración mediante la transformación de procesos industriales con altos consumos de energía, reduciendo dichos consumos mediante mejoras en el proceso y el uso de energías renovables”, apuntó Sandoval.
Para ello se utilizarán técnicas de inteligencia artificial y big-data con la implementación de gemelos digitales que se integrarán a su vez en sistemas de ayuda a la decisión. “Utilizamos las nuevas tecnologías para conseguir instalaciones medioambientalmente sostenibles y más eficientes”, puntualizó el director de Esamur.
Mediante la inteligencia artificial se permitirá optimizar el consumo energético, al tiempo que se emplearán energías como la solar y otras innovaciones. Una de ellas, explicó Sandoval, “pasa por mezclar el lodo de la depuradora y desechos industriales para extraer un gas que se podría emplear para el funcionamiento de la planta”.
El proyecto TRINEFLEX tiene una duración de cuatro años y cuenta con un presupuesto de 19.262.988 euros, de los que la Unión Europea financia a Esamur con 1.271.000 euros.