MURCIA. "La capacidad narrativa de las fotografías de Alberto García-Alix es impresionante. Pero él no tuvo la intención de ser el cronista de una época", asegura el artista, director de cine y comisario Nicolás Combarro, quien este martes cierra el ciclo Contar el tiempo del CENDEAC con la presentación de su película Alberto García-Alix. La línea de sombra. La proyección tendrá lugar en la Filmoteca Regional de Murcia (19.30 horas) y posteriormente se celebrará una conferencia debate que protagonizará el propio cineasta (21.15 horas).
"He tenido la suerte de tener una aproximación muy íntima al trabajo y a la persona de Alberto García-Alix", explica Combarro, quien ha sido durante más de quince años comisario de exposiciones del fotógrafo, uno de los más importantes del panorama artístico español y referente de toda una generación. "Quería dar un paso más allá para contar esa experiencia tanto creativa como generacional, ir al origen de su obra", añade el cineasta, quien plantea un viaje entre presente y pasado, un diálogo entre la vida de García-Alix y su propia producción artística.
"Aunque se ha retratado mucho a sí mismo, Alberto es pudoroso y siempre resulta un poco incómodo verse a uno mismo exteriormente", comenta el director, quien añade que es el propio fotógrafo el que "cuenta su historia en un ambiente que le es cómodo, desde la intimidad de su estudio, en el ambiente adecuado para la máxima sinceridad. Ha sido muy generoso". Este testimonio inédito reúne una cuidada selección de lo mejor de la obra fotográfica y en vídeo de García-Alix, que ayuda a entender "cómo consigue extraer la luz de la sombra”. “Estuvimos casi tres años trabajando con él, acompañándole por ejemplo, a presentaciones de su trabajo en Chile, China y Francia". Combarro también destaca el papel de la obra literaria del fotógrafo y la poesía que emana de ella.
Por otro lado, el director de la película comenta que alrededor del fotógrafo se ha creado un personaje, la faceta pública que se conoce del artista y que responde a "su personalidad arrebatadora". Al mismo tiempo, asegura que tiene una forma de ser "muy atractiva y cercana". Alberto García-Alix. La línea de sombra recoge todas estas facetas y "descubre a un Alberto sorprendente, hemos querido sumar más capas a las que ya se conocían".
El filme viaja a los años 70, al origen del trabajo de García-Alix durante "unos años culturalmente muy convulsos", pasando por los noventa, que es cuando el fotógrafo recibe el Premio Nacional, hasta el 2000, cuando su obra goza ya de un reconocimiento internacional incuestionable. "La película es un prisma que recorre treinta años de trabajo", resume Nicolás Combarro, que además recuerda que aunque muchos han calificado al artista como el fotógrafo de la movida, él nunca se ha visto así, "primero porque la movida fue algo muy difuso y segundo porque no era su intención".
Después de esta película documental, Nicolás Combarro se ha pasado a la ficción. Su próximo filme, en el que él figurará como productor y Miguel Ángel Delgado como director, estará situado en la Isla de San Simón (ubicada en una ría de Galicia), donde durante la guerra civil hubo un campo de concentración. El cineasta, artista y comisario asegura que "en todo lo que hago busco aprender a expresar mis inquietudes como artista".
Nicolás Combarro (A Coruña, 1979) es cineasta y artista visual. La línea de sombra ha sido su primer largometraje. Ha colaborado con Alberto García-Alix como realizador en cortometrajes y mediometrajes experimentales que han sido exhibidos en festivales, centros de arte y galerías de todo el mundo, como el Festival de cine de Estoril-Lisboa o el Palais de Tokio (París), entre otros.
Es comisario de exposiciones y ha realizado proyectos en museos y centros de arte como el Museo Centro de Arte Reina Sofía, Ullens Center (Pekín), Museo de la Fotografía de Moscú o Les Rencontres Internationales de Arles, entre otros. Como artista ha realizado exposiciones individuales y proyectos en diversos museos como la Maison Européenne de la Photographie (París), CGAC (Santiago de Compostela), Caixafórum (Madrid y Barcelona), Palexco (A Coruña), MARCO (Vigo), y galerías como Solo Galerie (París), Galería Taché (Barcelona), Galería Moriarty (Madrid) entre otras.