MURCIA. Con el objetivo de actualizar la evidencia disponible sobre la enfermedad y analizar el papel del Laboratorio Clínico en su abordaje, la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQC ML ) organiza el curso 'Actualización en COVID 19. ¿Y después de la pandemia?', en el marco de sus Jornadas del Comité Científico, que se celebran en formato virtual del 28 al 31 de marzo, y en el que se tratarán diversos aspectos relacionados con la infección por el virus SARS-CoV-2.
Se calcula que un 10-15 % de los pacientes que han sufrido un contagio por el SARS-CoV-2 no se recuperan completamente y desarrollan COVID persistente, lo que representaría alrededor de un millón de afectados en España. Esta entidad puede afectar a cualquier persona independientemente de su edad, sexo y condición, aunque en general, afecta a pacientes que en el 50 % de los casos tienen edades comprendidas entre los 36 y 50 años, de sexo femenino (79-80 %) y que mayoritariamente no tienen comorbilidades asociadas previas a la COVID-19.
La guía clínica para la atención al paciente Long COVID/COVID persistente, en cuya redacción ha colaborado la SEQC ML , define esta entidad como un complejo sistémico multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la COVID-19 y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, pasadas 4 e incluso 12 semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo.
En este sentido, según explica la Dra. Pilar Rodríguez Lego, coordinadora de la línea COVID persistente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), entre los síntomas que generan mayor discapacidad se encuentran la astenia, la cefalea y las mialgias, así como la aparición de síntomas psicológicos y emocionales. "Esta afectación multiorgánica -que puede expresarse en 201 síntomas diferentes- produce en los pacientes una gran discapacidad, que se aprecia de forma más intensa en el área laboral, familiar y de ocio en más del 70 % de los afectados", subraya.
Para el correcto abordaje de una enfermedad con afectación multiorgánica como la COVID persistente es necesario un enfoque integral con participación de distintas especialidades, entre ellas la Medicina de Laboratorio, señala el Dr. Luis García de Guadiana Romualdo, miembro de la Comisión de Magnitudes Biológicas relacionadas con la Urgencia Médica de la SEQC ML y coordinador del curso. Así, la exploración inicial del paciente se completa con pruebas complementarias, incluyendo las pruebas de laboratorio.
"En la actualidad -añade- no se dispone de pruebas diagnósticas de laboratorio específicas para el diagnóstico de la COVID persistente, pero las pruebas de laboratorio sí pueden ser herramientas útiles para descartar otros posibles diagnósticos y secuelas órgano-específicas de una infección grave por COVID-19". Además, se están investigando marcadores como el KL-6 (Krebs von den Lungen 6) para valorar su utilidad en pacientes que desarrollan fibrosis pulmonar post COVID, afirma este experto.
Respecto a las causas por la que se produce la COVID persistente, a falta de estudios que aporten evidencia sobre su etiopatogenia, la Dra. Rodríguez comenta que se han propuesto tres mecanismos implicados en la misma.
Por una parte, por la persistencia del virus en el organismo, originando una infección latente o crónica. Por otra, porque la infección aguda desencadena una tormenta inflamatoria o "tormenta de citoquinas" por el virus completo o fragmentos de este en su fase aguda o acantonada. "Este evento es una característica inmunopatológica de COVID-19 asociado a la gravedad de la enfermedad en su fase aguda y a la persistencia de síntomas", aclara. Y, por último, debido a la disfunción inmunológica generada por el desarrollo de autoanticuerpos COVID 19 que pueden actuar contra proteínas inmunomoduladoras y causar un deterioro del control virológico. Asimismo, distintos estudios sugieren también la implicación de alteraciones nutricionales diversas (omega 3, vitamina B12, vitamina D, entre otros), metabólicas y la microbiota, asociadas a la COVID persistente / Long COVID.
El papel de la respuesta inmunitaria frente a SARS-CoV-2 también ocupará espacio de análisis en este curso. En concreto, la Dra. Eva María Martínez Cáceres, vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), abordará el papel de la inmunidad específica en la lucha contra la COVID-19, probablemente un aspecto olvidado en contraste con el "anticuerpocentrismo", concepto acuñado por algunos investigadores para referirse a la importancia dada a la inmunidad humoral en detrimento de la inmunidad innata.
El conocimiento de este tipo de inmunidad y de las técnicas para su evaluación probablemente contribuya a la mejora de las estrategias de vacunación y permita identificar a aquellos pacientes que requieran dosis de recuerdo, contribuyendo de esta forma a mejorar la gestión de las vacunas.
¿Y qué ha supuesto la COVID-19 para los laboratorios clínicos? El Dr. García de Guadiana asegura que la pandemia ha impactado fuertemente en diversos aspectos relacionados con la organización de los laboratorios: como la incorporación de nuevas pruebas en Urgencias, la elevada presión para la realización de pruebas diagnósticas o la reorganización de los recursos de personal.
Además, la Medicina de Laboratorio ha sido capaz de "reinventarse" para prestar su actividad en hospitales monográficos COVID-19 como el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal en Madrid o el Hospital de Emergencia COVID-19 de Sevilla.
En el marco de la jornada el Dr. José Ángel Noval, miembro de la Comisión de Pruebas de Laboratorio en el Lugar de Asistencia de la SEQC ML , expondrá su experiencia personal en la implantación de un laboratorio en un hospital COVID-19 y la importancia de la metodología Point of Care Testing en la misma, así como la posibilidad de que el modelo pueda ser una posible solución alternativa al laboratorio tradicional en futuros escenarios.