MURCIA. La provincia de Valencia se ha visto afectada en las últimas horas por una Dana (depresión aislada en niveles altos) que ha tenido un impacto devastador en un buen número de municipios, especialmente del área metropolitana, causando graves pérdidas humanas y materiales. Ante ello, la asociación empresarial del seguro, Unespa, ha elaborado un documento en el que explica cómo actúa el sector ante una situación como esta.
En este sentido, la organización explica que los daños causados por la Dana o gota fría sobre personas y bienes asegurados están cubiertos. Aunque, según su naturaleza, serán las aseguradoras, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) o Agroseguro los que encargados de las indemnizaciones. En cualquier caso, las tres instituciones cuentan con un portal, Naturalmente Protegidos, en el que se puede ver con detalle qué y quién cubre las catástrofes meteorológicas según su tipología.
El CCS es un organismo que interviene ante grandes pérdidas derivadas de causas humanas o naturales. Para que esta entidad cubra los daños no es necesario que se declare zona catastrófica. "Las aseguradoras y el CCS tienen el compromiso de atender a toda persona o bien que esté asegurado y haya quedado afectado", señalan desde Unespa. Un servicio que se debe realizar de forma automática e independientemente de que la Administración declare zona catastrófica y declare algún tipo de ayuda.
Eso sí, según la asociación del seguro, "para cobrar las indemnizaciones del CCS es obligatorio, eso sí, que la persona o el bien dañado se encuentren asegurados. El CCS se financia con el recargo cobrado a los asegurados y desembolsa las indemnizaciones acordadas en las pólizas". Además, recuerda que las ayudas públicas son compatibles con las indemnizaciones, pero el importe total de los pagos no puede superar el valor del daño producido. No obstante, el Plan de Seguros Agrarios especifica que todo lo que es susceptible de ser asegurado no es objeto de subvenciones. Cabe recordar que las indemnizaciones y ayudas están exentas de impuestos, según la organización.
Según Unespa, hasta seis tipos se seguro intervendrán durante esta catástrofe: vida, accidentes, hogar, comunidad de propietarios, empresas, automóvil y agrícola. Especialmente será el papel del seguro de automóvil (todos los coches están obligados a contar con una póliza) y del hogar. Según datos de la Memoria de Unespa de 2023, más del 77% de las viviendas valencianas están aseguradas.
En cualquier caso, si las personas fallecidas tenían seguro de vida, el CCS indemnizará a los beneficiarios designados en el contrato. Más de la mitad de la población valenciana cuenta con una póliza de este tipo, según datos de la propia asociación. Mientras que, si se trata de gente que ha sufrido un accidente derivado de la emergencia, será indemnizada también por el CCS en caso de que tuviera un seguro de accidentes.
Por otro lado, el seguro del hogar cubre daños sufridos tanto en la vivienda como en su contenido. Es decir, los dueños serían compensados tanto por deficiencias en paredes, puertas o ventanas como en los muebles o los electrodomésticos. Además, si se trata de una vivienda en régimen de alquiler, el propietario podría recibir una indemnización por la pérdida de las rentas. En ocasiones el seguro del hogar también podría cubrir que la vivienda quedada en situación de inhabitabilidad para sus propietarios.
Respecto a las comunidades de propietarios, el seguro de éstas se encarga de sufragar daños en las zonas comunes de la misma manera que ocurre en los hogares: tanto en el continente como en el contenido. Idéntica situación se produce en los seguros de comercio, empresas e industrias. Aunque en este caso se podría recibir una indemnización por paralización de la actividad si la póliza incorpora una cobertura de pérdida de beneficios por inundación. Además, los propietarios de locales o naves industriales alquiladas también podrían obtener una indemnización por pérdida de rentas en caso de haberla contratado en su seguro.
Especial mención merece el seguro del automóvil con esta Dana, que ha dejado un buen número de vehículos apiñados en carreteras y zonas comerciales de la provincia. En esta línea desde Unespa señalan que todos los seguros de automóvil incluyen una cobertura frente riesgos extraordinarios. Por ello, los propietarios cuyos vehículos han sido arrastrados por riadas o vientos de más de 120 km/h recibirán una compensación por parte del CCS.
Mientras que aquellos daños provocados por el granizo sobre la chapa y las lunas correrán a cargo de la aseguradora en el caso de que los propietarios tengan contratada la cobertura de rotura de lunas o de daños propios. Respecto al seguro agrícola, éste cubre todos los daños que la gota fría causa sobre cosechas, animales e instalaciones agrícolas que estén aseguradas.