GENTE DE ORDEN / OPINIÓN

A palos con los ERTE

28/09/2020 - 

MURCIA. "El PSOE vuelve a exigir la dimisión del consejero de Empleo por ser incapaz de gestionar los ERTE". Así titulaba este periódico la pieza informativa con que el pasado viernes daba cuenta a nuestros lectores de la última iniciativa política del principal partido de la oposición en la región de Murcia.

Lo primero que llama la atención es la facundia con que los socialistas formulan acusaciones y reclaman ceses. No porque no sea una función esencial de la oposición pedir dimisiones cuando un alto cargo del Gobierno haya actuado con grave incompetencia o mala fe, sino porque, en el caso de los socialistas, sus exigencias van dirigidas contra aquellos que tienen que arreglar los desastres que provoca su partido a escala nacional.

"escuchar a los socialistas pedir dimisiones a los consejeros del PP es como el niño que rompe un jarrón a balonazos y después grita a su madre porque no está recomponiendo las piezas"

Porque se da la circunstancia de que el PSOE gobierna en España, un detalle que a los socialistas murcianos suele pasarles desapercibido cuando dan esas ruedas de prensa tremebundas en contra del Ejecutivo de López Miras.

Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (los famosos ERTE) son, en primer lugar, un instrumento creado por la derecha cuando gobernaba Rajoy, una medida que contó con la oposición radical del PSOE y que, cosas de la vida, hoy está salvando al Gobierno socialista de una gravísima contestación social.

Pero es que, además, el principal responsable de que la comunidad de Murcia (y las otras 16) estén tramitando expedientes de ese tipo a toda velocidad es, precisamente, el Gobierno socialista, en cuyas manos estamos sufriendo una pavorosa crisis económica, sanitaria y social.

Por eso, escuchar a los socialistas pedir dimisiones a los consejeros del PP porque no tramitan con rapidez esas ayudas es como el niño que rompe un jarrón a balonazos y después grita a su madre porque no está recomponiendo las piezas a la necesaria velocidad.

Y es que, por más que uno y otro partido compitan en los medios por ver quién da más y mayores subvenciones, lo cierto la mejor ayuda del Estado es la que no se presta porque no es necesaria. Pero vaya usted a explicarle ese concepto básico a un socialista. De cualquier partido; hay para elegir.

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