MURCIA (EFE). Cerca de un centenar de reconocidos nombres de la cultura, la intelectualidad y la educación murcianas han suscrito una carta abierta al presidente autonómico, Fernando López Miras, en la que advierten "estupefactos" del "gravísimo retroceso" que supondría que la consejería del ramo pueda caer en manos de tránsfugas de Vox, como baraja el Gobierno.
Filósofos como Francisco Jarauta, músicos como Carlos Tarque (M-Clan) o Sean Frutos (Second), fotógrafos como Chema Conesa, Juan Manuel Díaz Burgos o Juan de la Cruz Megías y artistas como Gonzalo Sicre, Ángel Haro, Miguel Fructuoso, Abraham Hurtado, Sonia Navarro, Eduardo Balanza y FOD consideran que las competencias de educación y cultura "no deberían ser objeto de mercadeo y tacticismo".
"La titularidad de esa consejería no debería estar al albur de la negociación política y mucho menos en manos de representantes públicos procedentes de partidos e ideologías que han dado muestras de un profundo desprecio por la cultura", indican actores como Ginés García Millán, Enrique Martínez, Daniel Albaladejo o Antón Valén.
Para escritores como Lola López Mondéjar, Marisa López Soria, José Antonio Martínez Muñoz o José Daniel Espejo, "nunca, ni con los más controvertidos titulares de la consejería, el sector había sentido como un tiro en su línea de flotación un posible nombramiento como el que se plantea", con el nombre de la diputada regional de Vox expulsada del partido Mabel Campuzano sobre la mesa.
"Vemos muy difícil una relación constructiva con políticas y políticos a los que les precede un tipo de visión tan alejada de cualquier sintonía con una sensibilidad cultural que ha de ser tolerante e inclusiva", afirman casi un centenar de firmantes.
En su opinión, "la Región de Murcia arrastra un claro problema de identidad hacia el exterior. Se la conoce poco y mal, casi siempre por dudosos comportamientos como el bochornoso espectáculo vivido" con la fracasada moción de censura del PSOE y Cs contra la coalición de Gobierno PP-Cs, frustrada por el voto en contra de tres tránsfugas naranjas y otros tantos de Vox a cambio de consejerías, en estudio para el caso de los parlamentarios de extrema derecha.
"El trabajo de los sectores cultural y educativo, aparte de crear valor y proporcionar formación a la sociedad, es vincular a la región en un proyecto de conocimiento y construcción más universal. Cuando nuestros creadores y profesionales salen al exterior, sorprenden por su rigor y creatividad y proporcionan un contrapeso a los peores tópicos", indican.
Completan la nómina de críticos con esta hipótesis que negocia el PP publicitarios, profesores, historiadores gestores culturales, dramaturgos, arquitectos, diseñadores, comisarios y críticos de arte, directores de festivales, productores, antropólogos, cantautores, cocineros, columnistas y museólogos, entre otros.