CARTAGENA. La empresa cultural Huguebla S. L., dedicada a editar libros de reproducciones facsímil, se ha instalado en pleno centro histórico de Cartagena, en los bajos de un edificio de la plaza San Francisco declarado Bien de Interés Cultural. Se trata, concretamente, de la casa situada en el número 20 de dicha plaza, donde actualmente también se encuentra el restaurante Malavita. Así se lo ha comunicado el empresario catalán Miguel Huguet al concejal del área de Cultura de Cartagena, David Martínez Noguera, a quien ha presentado el proyecto de rehabilitación que está llevando a cabo en este edificio BIC, donde la empresa ya ha fijado su sede social.
"Cartagena es una ciudad que encaja perfectamente en el posicionamiento de nuestra empresa, por su pasado histórico y por ser un destino turístico cultural debido a sus innumerables yacimientos arqueológicos. Con nuestro proyecto ampliaremos la oferta cultural a los visitantes", ha indicado Miguel Huguet, quien ha explicado que su empresa se encarga de digitalizar y editar reproducciones exactas de los documentos originales, según los criterios del programa The Memory of the World de la UNESCO. El concejal cartagenero, por su parte, ha agradecido a Huguet que haya apostado por Cartagena, como sede para su nueva empresa, que viene a "agrandar más un sector, como el cultural, de vital importancia para nuestra ciudad".
Para ello, este empresario -que tiene vínculos familiares con la ciudad, donde ha fijado su residencia- ha tenido que emprender una reforma integral de este bajo de cerca de 50 metros cuadrados, que cuenta con piedras de mares en las paredes y vigas de madera con más de un siglo de antigüedad. Además, el empresario ha adquirido toda la segunda planta del inmueble. "Llevamos dos años trabajando en esta obra", apunta, al tiempo que señala que ya se ha terminado el 86% de la reforma y que, aunque aún no esté acabada, ya está funcionando como su sede.
Así, desde la céntrica plaza San Francisco, Huguebla S. L. ya está llevando a cabo un trabajo que consiste en recuperar documentos originales de diferentes archivos, digitalizarlos y, posteriormente, reproducirlos con tecnologías punteras que hacen posible que los facsímiles sean exactos a los documentos originales, generando un alto sentimiento de "posesión histórica". Obviamente, todo esto no se hace físicamente en esta sede social de Cartagena, sino en los 14 talleres especializados que trabajan para la empresa, ubicados en lugares como Italia, Valencia o Barcelona.
No todo el mundo puede tener acceso a estos facsímiles, auténticos objetos de lujo que encuentran compradores entre coleccionistas, bibliófilos y "frikis de los libros". Por esta razón, la empresa Huguebla S. L. ha firmado un contrato de desarrollo tecnológico con la Universidad Politécnica de Cartagena con el fin de ampliar su oferta al segmento digital, lo que permitirá a estudiosos y expertos alquilar o comprar estos volúmenes mediante un sistema pay-per-view blindado (pago por visión), en un entorno blockchain (de seguridad) y certificando los orígenes, los contenidos y los textos de los historiadores.
Por otra parte, Miguel Huguet ha informado al concejal del Área de Cultura de que el primer libro de reproducciones facsímil que verá la luz en Cartagena será Corona Castellae, que recogerá réplicas de documentos medievales que explican la historia de la Corona de Castilla. Se trata, le comentó, de "un proyecto realizado con investigadores del CSIC en el que se ha desarrollado la trazabilidad histórica de la Corona de Castilla". Este amante de la historia y los libros añade que ya está todo el trabajo hecho y que falta, como quien dice, darle a la tecla de imprimir. Se realizará una única edición limitada de 999 ejemplares, que incluirán documentos históricos hasta ahora inéditos.
Corona Castellae reflejará la creación y evolución de las bases del desarrollo del Imperio Español, desde sus primeros compases en el reino Asturleonés hasta la unión de todo el territorio bajo dominio castellano, al final de la Edad Media. Los documentos reproducidos en este libro son cruciales, según destaca este editor, "para entender la singularidad histórica del Reino de Castilla y trazar el perfil político y social que nos han llevado hasta la España de nuestros días".
El hilo conductor del libro será un recorrido cronológico por algunos de los documentos y códices más significativos, tanto por su forma como por su contenido, producidos por los reyes, los eclesiásticos y la nobleza del reino; desde el diploma del rey Silo del año 775 -el documento del reino asturleonés original más antiguo conservado- hasta el Tratado de Tordesillas de 1494 establecido entre los Reyes Católicos y el rey Juan II de Portugal, donde se repartieron las futuras conquistas en América.
La obra contiene documentos y fragmentos de códices únicos tanto por su valor histórico como artístico. Destacan, entre ellos, el Beato de Tábara fechado en 970, el Antifonario mozárabe de León del siglo XI, el Codex Calixtinus de 1160, las Cantigas de Alfonso X el Sabio del siglo XIII o el Libro de las Coronaciones de Castilla del XIV.
También se incluyen otros cuyo valor histórico es de enorme relevancia en la construcción de la identidad del reino y que son grandes desconocidos para un público no especialista, como documentos mozárabes de la Catedral de Toledo escritos en latín y árabe, primer censo de juderías en Castilla, la fundación de la Universidad de Salamanca o las Capitulaciones de Santa Fe de 1492 entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos.