VALÈNCIA. Hablar de las 'matildes' en bolsa, que a buen seguro a los bolsistas que ya peinan canas saben de quién se trata, es hacerlo de Telefónica. Su nombre se debe a un mítico anuncio de un histriónico José Luis López Vázquez de finales de los 60, que llamaba a su mujer (Matilde) diciéndole que acaba de comprar 'Telefónicas'. Pues bien la operadora está de vuelta en bolsa, tal y como se aprecia en el gráfico de Investing. Y buena culpa de ello la tiene su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, que le está dando un giro radical a la histórica cotizada, que hace tres semanas presentó la imagen de "una nueva Telefónica preparada para los próximos 100 años".
Cierto es que cuando fue elegido por unanimidad máximo responsable de Telefónica (TEF) el 8 de abril de 2016, las acciones cotizaban en 6,675 euros, casi un 38% por encima del cierre de este lunes (4,15 euros); pero no lo es menos que han recuperado prácticamente dos tercios (+27,89%) de lo que perdieron el pasado año (-42,66%) en el parqué bursátil. De ahí que sean las décimas que mejor se comporten del Ibex 35. Y, como dato a tener en cuenta, con un volumen de contratación en ascenso, síntoma del apetito comprador -tanto de minoristas como institucionales-, que han elevado la media diaria anual hasta los 12,23 millones de acciones, según los datos de Infobolsa recabados por este diario.
Todo ello ofreciendo una espectacular rentabilidad por dividendo superior al 9% -de las más altas de toda la renta variable europea- y, por si faltaba algo, sin bajistas con nombre y apellidos en su accionariado, tal y como también lo ha constatado Valencia Plaza de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). O cuanto menos de haber algún 'corto' no tiene el mínimo legal establecido en el 0,50%, a partir del cual hay que poner el DNI sobre la mesa del mercado.
Una TEF que este lunes se anotaba una subida del 3,47% -junto a Inditex evitaron que el Ibex 35 cerrase en negativo-, lo que la llevó a cerrar en los 4,15 euros. O lo que es lo mismo: máximos desde mediados de junio del pasado año. De este modo también es la décima cotizada del principal índice bursátil español con mayor capitalización, concretamente con 22.591 millones de euros.
Hace casi un mes, los accionistas de la operadora reelegían a Álvarez-Pallete como presidente ejecutivo con el 84,63% de los votos. Una junta donde agradeció a los "prácticamente dos tercios de accionistas" que están apostando por cobrar el dividendo en acciones. "Estamos convencidos de que cristalizará el valor de la compañía". Y lo que de momento han cristalizado son los resultados cosechados en el primer trimestre de 2021, que arrojaron un beneficio de 886 millones de euros, un 118% por encima del mismo periodo de 2020. Además, la deuda -uno de los aspectos que más tiene en cuenta el propio Pallete- sigue bajando. Así, a 31 de marzo pasado era de 35.796 millones de euros, lo que representó un recorte interanual del 6,4%. Sin embargo, cuando se materialicen las operaciones pendientes, la compañía prevé una caída de la deuda en 9.000 millones de euros hasta los 26.000 millones, lo que equivale a la mitad de la deuda del grupo en 2016, cuando fue nombrado presidente.
Ni que decir tiene que el proceso de desinversiones de TEF está detrás de esta sustancial caída de la deuda. En este sentido, acaba de poner en venta a Zeleris, la filial logística del grupo, como avanzó este lunes el diario Cinco Días, que podría estar valorada en unos 100 millones de euros. Dicha operación está siendo gestionada por Ernst & Young (EY) y hasta el momento ninguna de las ofertas recibidas ha satisfecho a Telefónica, según confirmaron a Europa Press fuentes financieras. Esta operación se sitúa en línea con la política de desinversiones en activos no estratégicos del grupo para reducir deuda, puesta en marcha en los últimos años por la operadora.
Telefónica está a la espera de la aprobación regulatoria de operaciones como su 'joint-venture' con Liberty en Reino Unido. Como también sobre la venta a American Tower de las torres de Telxius por 7.700 millones de euros. Estas operaciones inorgánicas van unidas a una política de reducción de gastos dentro del grupo. En este contexto, la venta de Zeleris pone un nuevo activo en un mercado en crecimiento como es el de la logística debido al aumento del comercio electrónico.
Zeleris opera en 220 países y cuenta con 1.200 trabajadores, según consta en la propia página web de la compañía, que nació en 1999 bajo la marca Aeris en Madrid como respuesta a la oportunidad de negocio derivada de la demanda creciente de actividad logística por parte del comercio electrónico. Un año después amplió su oferta de servicios como operador logístico y cambió su nombre a Zeleris.