CARTAGENA. Un 20 de junio de 1975 se estrenó en cines de todo el mundo Tiburón, una película que supuso un antes y un después en la carrera de Spielberg y que creó todo un género cinematográfico. Ahora, 45 años después, este filme ha sido el elegido para inaugurar este miércoles la FICCmoteca de Cartagena, el cine de verano en el Auditorio de Parque Torres, enmarcado en el programa Cartagena es Cultura. Como décadas atrás, la proyección de la película ha despertado tal expectación que ya se han agotado todas las invitaciones para esta sesión, con la que el cine de verano regresa a este emblemático auditorio de la ciudad. También han volado las entradas para la proyección del próximo miércoles de La Princesa Prometida. La cita con este ciclo que organiza el Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICC) será cada miércoles a las 22.00 horas, hasta el 12 de agosto.
De esta forma, se demuestra que las buenas películas no envejecen. Cuando se estrenó, ahora hace 45 años, Tiburón se convirtió en la cinta más exitosa de todos los tiempos e inauguró una nueva era en Hollywood. Cambió la forma en la que el cine se concibe, se promociona y se consume. Tanto es así, que puede llegar a considerarse como el primer taquillazo de la historia del cine.
Spielberg tenía 27 años y había dirigido dos películas (El diablo sobre ruedas y Loca evasión) cuando se puso al mando de la adaptación de la novela superventas de Peter Benchley sobre un pueblo costero acechado por un tiburón blanco. Spielberg y su equipo se habían propuesto impactar y lo consiguieron con este gran éxito del cine de los setenta. Y no solo por unos efectos especiales que superaban con creces los de la época, sino por el enfoque sugestivo con el que la cinta está rodada. Un enfoque que, de hecho, fue comparado con el que el mismísimo Alfred Hitchcock usaba en sus películas.
Tiburón también es conocida por haber supuesto uno de los mayores retos del director estadounidense. Su rodaje duró más de un año, el presupuesto se disparó a más de la mitad de lo que tenían planeado (de cuatro a nueve millones de dólares), los tiburones mecánicos se rompían constantemente y grabar en el mar provocó numerosos retrasos.
Eso sí, todo tiene su recompensa. Los duros días de rodaje consolidaron a Tiburón como un auténtico taquillazo del verano y hoy son muchos los que recuerdan los terribles momentos de suspense con la piel de gallina. Sobre todo cuando se escucha de fondo la banda sonora creada por John Williams y que ponía ritmo a las escenas más angustiosas.
Tiburón fue la primera película en estrenarse masivamente en cientos de salas u, en ser acompañada por merchandising y agresivas campañas publicitarias en la televisión. Esta película se encuentra entre las 10 películas que más han recaudado en la historia.