VALÈNCIA. Stadler Rail AG (SRAIL) rebotó ayer un 0,67% en la bolsa helvética donde cotiza desde el 12 de abril de 2019. Lo hizo cerrando en los 38,80 francos suizos (CHF) -al cambio 36,60 euros- frente a los 38 CHF de su debut entonces. Lo hizo poniendo fin a tres sesiones de contínua caída tras haberse asentado por encima de la cota de los 40 CHF -unos 37,75 euros-.
Pero aún así el fabricante ferroviario se mantiene en zona de mínimos históricos; mientras ha visto como se esfumaba una quinta parte de su capitalización en lo que va de ejercicio hasta unos 3.660 millones de euros al cambio. Un valor en bolsa que lo situaría en la parte media del Ibex 35 entre Merlin Properties (3.415 millones) e Inmobiliaria Colonial (3.915 millones).
SRAIL estableció sus máximos históricos en los casi 50 CHF a finales de noviembre pasado -poco más de 47 euros-, tal y como se aprecia en el gráfico de Investing. Conviene recordar que la cotizada presidida por Peter Spuhler cotiza en la bolsa suiza, la misma que está en trámites de hacerse con Bolsas y Mercados Españoles (BME), por el que puso sobre la mesa en noviembre pasado casi 3.000 millones de euros.
El operador helvético amplió el periodo de aceptación de la OPA hasta el 5 de junio para asegurarse de que todos los accionistas tengan el tiempo y los medios para tomar una decisión en el contexto del confinamiento en que se encuentra el país a causa de la pandemia. Pero el consejero delegado de Six Group, Jos Dijsselhof, tiene claro que la operación culminará con éxito como manifestó hace tres semanas.
Una Stadler que se verá afectada -como no podía ser de otra manera- por la crisis pandémica provocada por el coronavirus, que la van a llevar a suspender sus objetivos previstos para este 2020. Una circunstancia que -lógicamente no le afectó a sus resultados del pasado año-, dado que su beneficio creció un 4% hasta los 128,5 millones CHF, es decir, unos 121,3 millones de euros. Además, y según las cuentas anuales recogidas por este diario de su web corporativa, aumentó un 60% sus ingresos netos hasta los 3.200 millones de francos suizos, algo más de 3.000 millones de euros.
Por su parte, su cartera de pedidos creció un 14% hasta la cifra récord de 15.000 millones CHF, unos 14.155 millones de euros. Todo ello a base de pedidos incluyendo los que ha recibido su planta española situada en el municipio valenciano de Albuixech dirigida por Íñigo Parra como presidente de la filial en España.
Sin embargo, y al margen de la covid-19, SRAIL se ha topado con otro obstáculo en el camino, que no es otro que la dimisión de su consejero delegado Thomas Ahlburg -fue nombrado el 1 de enero de 2018- la pasada semana aunque se mantendrá en la compañía hasta finales de 2020. De momento el propio Spuhler ha añadido a su cargo de presidente ejecutivo el de CEO.