RÓTERDAM (EFE). Desde que en 2017 asumiera las riendas del destino de España en Eurovisión, Ana María Bordas se propuso darle una nueva dirección para dejar atrás las críticas de cada año cuando el país cae a las últimas posiciones por el supuesto desinterés de RTVE en el festival.
En una charla ante la celebración de la gran final de este sábado defiende su gestión después de que la propuesta del ricoteño Blas Cantó para su tema Voy a quedarme tampoco haya concitado el fervor de los "eurofans" precisamente. "Nunca es fácil trabajar la escenografía del festival y nunca es barato", replica en alusión a algunos de los comentarios.
Al respecto, esgrime el que ha sido uno de los principios de su gestión desde que se convirtió en jefa de la delegación española: "Se han respetado mucho los deseos del artista, porque lo que queríamos conseguir es que esté cómodo: con el vestuario, con lo que pasa en el escenario, con el director artístico...".
"No sé en el pasado cómo era. Sé que desde que estoy yo, hemos trabajado con la Dirección de Entretenimiento y con todo RTVE para darle la mejor plataforma posible", responde tras comentársele que este modelo contrasta vivamente con el de su antecesor, Federico Llanos, según varios exrepresentantes que se quejaron de injerencias y falta de apoyo.
Afirma Bordas que esa coordinación de la que presume se llevó a la elección de la canción "en una interacción muy buena" con la discográfica de Cantó, Warner Music. Así, de entre todos los temas compuestos por el artista, "todos de su estilo", el equipo optó por Memoria y Voy a quedarme como candidatos. "Y el público votó aquel con el que Blas se sentía más cómodo", destaca.
Después llegaron el videoclip, que fue obra de Warner, y la elección por parte de RTVE de Marvin Dietmann como escenógrafo, el mismo que diseñó la actuación que llevó a Conchita Wurst a la victoria en 2014 y que este año se ha responsabilizado de otras cuatro puestas en escena del festival.
La directiva destaca el flujo constante de comunicación entre el austríaco y el murciano "desde el minuto 1": "Todas las ideas que presentó se discutieron. Hablaron a veces conmigo, otras directamente entre ellos y siempre de acuerdo con la discográfica".
"El resultado es una puesta en escena íntima y sobria, porque Dietmann cree que Blas tiene mucha fuerza en el escenario y que va con un mensaje muy potente, pues es un homenaje a todas las personas que han tenido pérdidas; él quería reflejar esa emoción que Blas siente al cantarla", respalda.
Sobre el escenario, el elemento más significativo es una gran luna de 6 metros de diámetro que desciende sobre el cantante en representación del ciclo de la vida. Puede parecer sencillo, pero no es barato, insiste antes de revelar que el presupuesto invertido es bastante similar a la compleja propuesta de Miki Núñez en 2019.
"Invertimos bastante en ese apartado. Trabajar la escenografía de Eurovisión nunca es fácil ni barato, como no lo es contratar a un director artístico de los que hemos llamado en los últimos años, profesionales de reconocido prestigio y que conocen bien Eurovisión", argumenta.
Son también muchos los seguidores que critican la falta de promoción que RTVE hace del festival o de sus canciones y contrastan esa actitud con la de un canal privado como Telecinco, que ha empleado varias de las de 2021 para la banda sonora de uno de sus espacios líder en audiencia.
"A nosotros que haya promoción en otras cadenas nos parece muy positivo. Eurovisión es un producto en el que participa RTVE pero en el que el representante lo es de España. Lo hablamos siempre con las discográficas, que cualquier promoción en otras emisoras es perfecta", indica.
A favor del ente público, expone el "gran esfuerzo" realizado en este sentido: "Se hizo una gala para elegir la canción, otra para despedirle y ha habido muchas interacciones con otros espacios, como The Dancer. Aunque RTVE no tiene ahora un formato musical concreto donde se puedan hacer actuaciones, tratamos cada vez de hacer más con un plan de marketing lo más amplio posible".
Y digan lo que digan los pronósticos, Bordas se manifiesta satisfecha por el trabajo realizado junto a Blas Cantó, hasta el punto de afirmar que nunca dudó sobre su reelección para 2021 tras la fallida edición del año pasado.
"Teníamos claro que debía repetir. Lo elegimos porque estábamos convencidos de que es gran profesional con una voz preciosa. Además, a él le hacía mucha ilusión, era el sueño de su vida", recuerda.