MURCIA. Agosto sigue siendo el mes por por excelencia donde todo el que pueda decide buscar un lugar donde refugiarse del calor, ya sea playa o montaña, y este año las vacaciones se han pillado con más ganas, para algunos. La Región parece más viva que otros años, sobre todo de lunes a viernes, aunque no diríamos que hay una diferencia trascendental.
De todas formas, no es raro encontrarse bares cerrados en agosto. Ya son bastantes los locales que han bajado las persianas para disfrutar de algunos días de descanso, como pasa en el Barrio del Carmen, donde hace unos días -en fin de semana- solo había un bar abierto dentro de un salón de juegos. Eso sí, podría estar llenar el foro límite que tenía perfectamente.
Por el momento, se pueden seguir observando a viandantes por las calles, sobre todo los días laborables, que salen a hacer sus recados o acudir a sus puestos de trabajo, pero el ambiente en los restaurantes y bares disminuye, al revés que los fin de semanas, donde los consumidores en estos establecimientos aumenta, sobre todo en los centros de ocio y comerciales.
Es el caso del centro de ocio ‘Zig-Zag’, donde la gente se reúne cuando el calor deja respirar para quedar con los amigos, y si a eso le añadimos ocasiones especiales como la retrasmisión de un partido de fútbol, en pantalla gigante, como el del pasado viernes del Real Madrid vs Manchester City, pues existen más motivos para salir de casa.
El ‘Zig-Zag’ estaba completamente lleno. Los locales tuvieron que alargar sus mesas por todo el espacio central, con sus respectivas distancias de seguridad y no mucha gente por mesa, todo bien posicionados para que lo clientes pueden disfrutar del partido en las mejores condiciones posibles.
Aunque “no es lo normal”, explica un camarero, a lo que añade que los viernes por la noche y los sábados es cuando la gente tiene más tiempo libre y decide ir a “tomarse unas cañas” con los amigos. No obstante, se nota que la gente sigue “teniendo miedo a los espacios públicos”, sobre todo porque al estar comiendo la gente se quita las mascarillas. Hay más movimiento por las calles, pero menos en los lugares de restauración.
Sí es cierto que, durante la semana, algunos murcianos han tenido que seguir trabajando, pero en el momento que llegaba el ‘finde’, el desplazamiento hacia la costa se masifica. “Se nota mucho cuando llega viernes por la tarde, las calles parecen desiertos. No hay problemas para aparcar”, comenta un viandante entre risas intentando sacarle el lado positivo pero que, desafortunadamente tiene que seguir trabajando estos días. Aunque asegura que de lunes a viernes se “ve más movimiento” que otros agostos.
Algunos murcianos que se quedan en la ciudad disfrutando de ‘la maravillosa fresca’ de agosto, no ha sido decisión suya especialmente. “Nos íbamos a ir por Europa la primera quincena de agosto, pero al comenzar a subir los rebrotes hemos decidido cancelarlo, por lo que pueda pasar, tanto allí como aquí”, confiesa Ruth, una joven que se iba a ir de viaje con su familia, pero lo han cancelado por la incertidumbre.
Y es que las restricciones que están imponiendo muchos países a los turistas provenientes de España, están haciendo replantearse los viajes a la gente. “No quiero irme allí una semana, para que me digan que tengo que hacer cuarentena en el hotel. Tampoco entiendo por qué las restricciones se hacen cuando nosotros vamos fuera, y no cuando ellos vienen”.
Pero no solo los viajes al extranjero hay que mirarlos bien, sino también los nacionales. Hay que tener en cuenta los rebrotes, y preguntarse si realmente merece la pena arriesgarse, como nos explica Alicia, quien se iba a ir con su familia al País Vasco, pero han preferido quedarse en casa y buscar otra alternativa.
Aun así, la Región de Murcia es muy afortunada, ya que a pocos minutos puedes disfrutar de la playa. Por ello, muchos murcianos se quedan durante la semana trabajando y durante el fin de semana se escapan con los amigos o familia a la playa, principalmente. “Tengo un negocio, y sí es cierto que otros veranos en agosto cerraba, pero tenemos que intentar recuperar lo que hemos perdido los meses de parón, así que los viernes por la noche o sábado me voy a la playa hasta el domingo”, afirma Paco.
Por otro lado, los estudiantes se han visto afectados por el coronavirus y sus planes de verano, especialmente los que cursaban el último curso. Las prácticas obligatorias se cancelaron, y no ha sido fácil encontrarlas una vez levantado el confinamiento. Las empresas no querían o podían contratar estudiantes, y los más afortunados las han conseguido en verano.
“Pensaba que no me iban a coger en ningún sitio, hable con mis profesores y encontramos una empresa, así que este verano me toca quedarme en Murcia.Aunque no me puedo quejar, porque compañeros míos no han encontrado nada y tiene que hacerlas el curso que viene. Yo no iba a estar un año más sin mi título”, expresa con indignación Carlos, estudiante de la Universidad de Murcia, "aún me queda los fin de semanas".
Han sido muchos los murcianos que comenzaron a preparar sus vacaciones cuando todo parecía volver a la normalidad, pero en julio los casos volvieron a subir y los más precavidos no han querido jugársela. Aun así, todos coinciden en una cosa, y es en la suerte de vivir en una región, en especial, de costa, porque “aunque sea para pasar el día o incluso la tarde, para pegarse un capuzón siempre estamos a tiempo”.