Sugiere ordenar los trabajos en cuatro grupos en los que estaría representado el Ejecutivo y los partidos, en proporción a su tamaño en el Congreso
MURCIA (EP) El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quiere que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, coordine la Mesa de partidos para la reconstrucción social y económica de España, que el presidente querría que echase a andar antes de que termine este mes de abril, según la metodología de trabajo que propone el Gobierno.
En ese documento, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo muestra su disposición a celebrar este mismo martes la primera reunión constitutiva de la Mesa, que presidiría Sánchez acompañado de los cuatro vicepresidentes del Gobierno (Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera), si bien amplía el margen para ese primer encuentro hasta el 30 de abril.
Esta mesa de diálogo buscará alcanzar un gran consenso político y social para la reconstrucción y la salida de la crisis provocada por la COVID-19 con el objetivo de favorecer la recuperación del crecimiento (el FMI pronostica para España una caída de su PIB del 8 por ciento este año) y la creación de empleo lo antes posible.
La segunda aspiración de la Mesa es fortalecer la sanidad y el sistema de protección social de manera que se garantice la solidaridad con los sectores más afectados y desprotegidos.
El propio documento con la metodología sugerida por el Gobierno aclara que se trata de una "propuesta abierta" para organizar el trabajo y como tal está sujeta a las aportaciones que acuerden las distintas fuerzas políticas. Es más, la propia metodología de trabajo es parte del orden del día que plantea el Ejecutivo para la reunión constitutiva y por tanto, debe ser acordada por los participantes.
El PP, por ejemplo, está avanzando, tras la conversación entre su líder, Pablo Casado, con Sánchez, que esta mesa se reconducirá a una comisión parlamentaria, como pedían los 'populares'.
Para alcanzar los objetivos de la Mesa, el Gobierno propone crear cuatro grupos de trabajo en torno a los temas que él avanzó en su rueda de prensa del sábado y donde cree que podría encontrarse un mínimo común denominador: cómo recuperar la actividad económica; políticas sociales y sistema de cuidados; fortalecimiento de la Sanidad pública y posición común ante la UE.
En estos grupos de trabajo estaría representado el Ejecutivo (con un máximo de tres miembros en función de los temas que se traten) y los partidos con representación parlamentaria atendiendo a criterios de proporcionalidad, de manera que los grupos más numerosos tengan un mayor número de representantes que los más pequeños.
Así, el PSOE podría designar hasta a siete representantes en los grupos de trabajo, el PP hasta seis y Vox (aunque en un principio se han autoexcluido de la mesa), un máximo de cinco, uno más que Unidas Podemos, a los que corresponderían cuatro. ERC podría designar a tres, Ciudadanos, Junts per Catalunya y PNV, dos cada uno, y Bildu, Más País, la CUP (que como Vox también se ha excluido) Coalición Canaria, UPN, BNG, Compromís, PRC, Nueva Canarias, Foro y Teruel Existe, uno cada uno.
Cada grupo de trabajo contaría con un coordinador designado por el Gobierno y con un coordinador adjunto elegido por acuerdo entre los integrantes de ese grupo de trabajo que tendrán como misión ordenar y moderar las reuniones.
La idea que plantea el Gobierno es que los grupos de trabajo inviten a expertos o representantes de entidades de la mayor relevancia en el ámbito del que se trate para que puedan ofrecer su diagnóstico y recomendaciones. Las conclusiones y propuestas a las que llegue cada grupo se elevarán a la Mesa para la reconstrucción coordinada por Calvo antes del 1 de junio, según el plan sugerido por el Ejecutivo.
La propuesta contempla que el presidente del Gobierno o cualquier otro miembro del Ejecutivo pueda asistir cuando lo considere oportuno a las reuniones de los grupos de trabajo, que se celebrarán a lo largo del mes de mayo preferentemente en el Congreso de los Diputados, sin excluir los encuentros vía telemática o en otros emplazamientos.
En paralelo a estos trabajos, el Gobierno seguirá convocando la mesa de diálogo social con los representantes de los empresarios y los sindicatos, cuyos acuerdos se elevarán asimismo a la Mesa por la reconstrucción.
El Ejecutivo seguirá convocando cuando corresponda la Conferencia de Presidentes autonómicos (está habiendo una a la semana) para recibir aportaciones y cuando se estime conveniente se hará lo propio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Sánchez se ha fijado el mes de junio para que la mesa de partidos selle sus acuerdos y la primera quincena de julio para que el consenso alcanzado sea rubricado por las Comunidades Autónomas y las entidades locales en aras de garantizar su cumplimiento.