MURCIA. Los rebrotes de la covid-19 y su efectos en el devenir de las empresas regionales es la principal preocupación de los economistas murcianos, tal como muestra el 26 Barómetro del Colegio de Economistas que ha sido presentado este lunes.
"Esta crisis es sanitaria y la cuestión es que se controlen los focos. Los rebrotes son el mayor peligro para la economía y las empresas", señaló Ramón Madrid, decano del Colegio de Economistas. "Un nuevo confinamiento o rebrote sería malisímo, lo peor que nos podría pasar".
La pandemia ha provocado un intenso y generalizado deterioro en la percepción sobre la situación económica. Así ha aumento significativamente el porcentaje de los que declaran encontrarse en una situación peor que en el último barómetro, en concreto un 37%. No obstante, más de la mitad de los encuestados, un 54%, manifiesta que su situación no ha variado a pesar de la crisis sanitaria.
La valoración de las tres economías de referencia, regional, nacional y europea, ha empeorado y todas caen de forma importante. Llama la atención, no obstante, que la percepción de la economía regional supera a la nacional, que consigue el peor resultado.
La previsión es que más de la mitad de los sectores caigan en 2021, destacando el turismo, el ocio y la hostelería y el comercio minorista. Sin embargo, más de la mitad de los colegiados considera que el impacto de la crisis será menor en la Región, incluso que la recuperación podría ser en forma de U.
"Podemos decir que hemos tocado suelo a juicio de los encuestados y que solo se puede ir hacia arriba. ¿A qué velocidad? Esa es la duda", explicó José Carlos Sánchez, director del barómetro. Así, indica que la caída del 7% del PIB es lo mínimo que se espera y va a ser muy sustancial. "Si todo sigue igual, podemos ser moderadamente optimistas en cuanto a la evolución económica, aunque algunos estudios apuntan a que no se recuperarán las cifras anteriores a la pandemia hasta 2022".
Así, para los próximos seis meses se espera una lenta recuperación, "incluso se puede hablar de recuperación en U pero es difícil de predecir como va a ser el comportamiento futuro en todos los ámbitos". De hecho, el impacto se espera que sea asimétrico y cada sector tendrá una afectación diferente. Entre los más perjudicados, Turismo, ocio y hostelería (1,96), Comercio minorista (2,06), Construcción (2,19), Otra industria (2,20) y Financiero, seguros y servicios avanzados (2,47).Para los restantes 5 sectores se espera un crecimiento positivo, liderado por Actividades sanitarias y de servicios sociales (3,56), Nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (3,54), Industria agroalimentaria (3,31), Agricultura y ganadería (3,26)y Logística y transportes (3,04).
Además, el índice de confianza del economista se desploma 31,7 puntos y registra un salto negativo en todas las variables, alcanzando mínimos desde que se elabora este indicador. Así, auguran caídas de la facturación, las exportaciones e inversión empresarial, entre otros. También se prevé un cambio en los patrones de consumo y menor gasto como consecuencia de la crisis.
La adaptación de la jornada laboral y el teletrabajo y la flexibilización de los ERTE se consideran las medidas más efectivas para minimizar el impacto socioeconómico de la crisis del Covid-19. Los encuestados consideran que las medidas de refuerzo de la seguridad sanitaria, la reducción de cargas impositivas y promoción exterior, deberían ser prioritarias en la agenda de la Administración Central.
Mientras que las políticas activas de empleo, el refuerzo de equipamientos TIC en el sector educativo y un Plan extraordinario de inversiones productivas, deberían serlo para el Ejecutivo regional. De cara a minimizar el riesgo de que las empresas se vean obligadas a presentar un concurso de acreedores, la solución preferida por los colegiados es facilitar el acceso a financiación y avales públicos, marcada por casi el 70% de los encuestados, seguida a distancia por ampliar el periodo de los ERTE.
Sobre si los efectos de esta crisis provocada por la pandemia serán peor que la de 2008, Sánchez se mostró tajante. "No se pueden hacer paralelismos con la crisis de 2008. Aquella situación fue muy distinta, la crisis se prolongó durante cinco años y con recaídas. Su recorrido casi nos alcanza a día de hoy, porque nunca se llegaron a recuperar las cifras de empleo anterior a esa crisis", recalcó. "Ni el origen, ni los efectos ni la forma de salir tienen que ver. Todo hace prever que el próximo barómetro será mejor".