"Navegar é preciso; não é preciso vivir…"

-No podemos volcar la barca. Mi hijo no sabe nadar…

-Es lo que nos han dicho. Si la volcamos, vendrán a nuestro rescate.

Y murió. "Un niño muere ahogado en un naufragio frente a Lesbos. Es la primera víctima desde que Turquía decidió abrir sus fronteras con Grecia hace cuatro días", rezan los periódicos.

-¿Y ahora?

-Nada, sólo nos queda esperar en el campo de refugiados a que nos den los papeles.

Era la segunda gran ola de refugiados sirios y no sirios que llegaba a Europa desde la enésima guerra con Oriente próximo. No era esa la intención, simplemente había que controlar la producción de crudo y mantener a ralla los países de la zona euro.

-Pero…, ¿no fue suficiente con la Gran Crisis, con la crisis financiera mundial?

-Aquello sólo fue un experimento para ver hasta dónde estaban dispuestos a llegar por salvar las formas… y la zona euro. Con el sur del Mediterráneo desestabilizado económicamente y el norte finiquitado económicamente, la Unión Europea es un campo minado.

-¿Y cómo vamos a acabar con ella?

-Por tres vías. Una vez ejecutado el Brexit, sólo nos queda ejecutar la respuesta al miedo.

-¿Al miedo? ¿A qué?

-A lo desconocido. La incertidumbre es la peor de las torturas. Y el dinero es muy miedoso.

-Pero.., ¿cómo podemos ejercer el control?

-Desde varios frentes. Primero, declararemos una alarma sanitaria mundial. Un virus salido de la nada, de lo desconocido y con epicentro en China, se extenderá por todo el mundo.

-¿Cómo? ¿Lo vamos a propagar con avionetas, a través de la comida, por contacto humano?

-Es más fácil que todo eso… Será a través de internet y de los mass media. Las fake news y algunas informaciones alarmantes de la Organización Mundial de la Salud nos hará el trabajo sucio.Todos los gobiernos del mundo se curarán en salud y adoptarán medidas preventivas…

-¿Y es suficiente para que eso es traduzca en dinero?

-No. No es suficiente con que las farmacéuticas se queden contentas, hay que saciar a los mercados. A ello seguirán subidas y bajadas repentinas de las Bolsas de todo el mundo. Este carrusel especulativo y financiero es lo que les gusta… Tranquilo.

-Bueno, por eso ya hemos pasado con las subprime y la consiguiente crisis financiera mundial.

-Aún así, la Unión Europea respondió a tiempo con un paquete de medidas legislativas que aminoraron el impacto y lograron salvar hasta a Grecia, aunque dejaron el sur de Europa tocado. Vamos a darle una vuelta de tuerca…

-¿Qué pretendes, hundir el barco?

-Bueno, ¿recuerdas la crisis de lo refugiados sirios en 2015? Pues vamos a reproducirla en gran escala. Como la guerra en Siria está dando sus últimos coletazos, vamos a desplazar a los millones de refugiados de Turquía a Europa. De nuevo. En autobús y gratis, los llevaremos hasta la frontera con Grecia, y cortaremos la alambradas. El caldo de cultivo xenófobo de los últimos años está preparado, con una clase media depauperada y una clase trabajadora marginal, no verán con buenos ojos al extranjero necesitado que va a acaparar todas las ayudas sociales del Estado de Bienestar europeo, de la European Way of Life.

-¿Y eso es todo para hundir a Europa, su estilo de vida, sus valores de igualdad, solidaridad y justicia?

-.No, claro. Necesitan, de nuevo, un salvador. Y aquí estamos nosotros de nuevo para "Defender Europe 2020"(porque así es como se denomina nuestra solución final).

En medio de la "pandemia" del coronavirus que se expande inmisericorde por Europa -en otras zonas del planetas sencillamente, ni tienen indicadores ni sanidad que les atienda-, de la nueva recesión económica consecuente y de la mayor crisis migratoria del siglo XXI, no hay nada más plausible que la llegada de 20.000 -veinte mil- soldados norteamericanos para defendernos de todos los males del mundo, de los conocidos y de los imaginarios.

Al menos así se llama el ejercicio que comienza este mes de marzo, en la primavera de 2020, “Defender Europe 2020”, cuando 20.000 -tengo que decirlo de nuevo- soldados norteamericanos aterrizarán en el corazón de Europa para defendernos de enemigos imaginarios: un virus, una crisis financiera, una avalancha migratoria… Y aquí estarán, preparados para lo peor, cuando nosotros lo único que queremos es seguir navegando… Porque "navegar é preciso; não é preciso vivir…".