MURCIA. Algo se mueve en el mundo de la danza de la Región, donde numerosos profesionales estaban buscando tener una voz común para que se escuchara las necesidades específicas del sector, las de antes y las que se han generado a raíz de la crisis de la covid-19. Lo adelantábamos recientemente, con motivo del Día Internacional, y ahora ya se puede anunciar que ha nacido la Asociación de Profesionales de la Danza de la Región de Murcia (APDRM) que, de momento, representa a una treintena de bailarines que trabajan en distintas compañías así como en la docencia.
Una de las primeras iniciativas que ha emprendido esta nueva asociación es la de difundir una encuesta entre los profesionales del sector con el fin de remitir los resultados a las administraciones correspondientes, según informa uno de sus representantes, el bailarín Gabriel Caravaca, quien señala que este proyecto de la asociación se empezó a gestar justo antes del estado de alarma, "ya que no estábamos representados en ninguna asociación, a diferencia de otras artes escénicas". A pesar de la situación de confinamiento, estos profesionales decidieron continuar con la puesta en marcha de la asociación conscientes de que "ahora es más necesaria que nunca", porque "tanto los estudios de danza como las compañías están sufriendo los efectos devastadores de esta crisis".
Además, la APDRM se ha hecho eco del comunicado y petición de firmas que ha difundido el Sector Danza Región de Murcia, colectivo que se ha sumado a la asociación. "La danza y las artes del movimiento de la Región se están organizando", dice el comunicado, donde se invita a los profesionales a sumarse a su petición para visibilizar "los problemas y dificultades con los que se encuentra nuestra disciplina antes, durante y después de esta peculiar situación. Juntos podremos evolucionar".
En este escrito, se informa de que "al igual que el resto de profesionales de las artes escénicas, la danza también sufre el aplazamiento de sus eventos a fechas posteriores, sin tener una verdadera seguridad de que sea así por el miedo a un nuevo brote con la llegada del otoño. Asimismo, el trabajador del sector de la danza se encuentra en situación de particular singularidad por no poder continuar con su entrenamiento, tan imprescindible día a día para poder defender su trabajo". En este sentido, dicen que "nos preocupa bastante saber si las compañías podrán o no reunirse para remontar los procesos creativos" y que "al no recibir ingresos se hace imposible cubrir los gastos que conlleva mantener una compañía o escuela".
Gabriel Caravaca asegura que han detectado buena voluntad por parte de la Consejería de Cultura con su Plan CREA y del Ayuntamiento de Murcia, con sus 'Reactivos culturales' y sus residencias en el Cuartel de Artillería, por ejemplo, pero desde la asociación sostienen que "el tipo de subvenciones destinadas a proyectos artísticos no siempre se ajusta a la singularidad de este sector". Igualmente, añaden que "la danza en la Región no se siente equiparada con respecto a la música o el teatro en las programaciones culturales de espectáculos de artes escénicas, por ello, resulta aún más difícil la sostenibilidad de este sector en el campo empresarial".
El portavoz de la asociación, quien adelanta que tienen previsto reunirse con los responsable culturales, señala que muchas academias de baile, que este año no podrán celebrar su esperada actuación de fin de curso, han continuado trabajando online para que sus alumnos lleguen preparados a los exámenes de la enseñanza reglada o para que no pierdan la forma física. Porque "nosotros necesitamos la danza tanto para el cuerpo como para la mente", asegura este profesional