MURCIA. Muchos coches nuevos que contaminan demasiado. Murcia fue la región de España en la que más crecieron las emisiones de CO2 en 2019, un 3,45% respecto a la media de 2018. Detrás de esta cifra están la disminución en las ventas de coches diésel, que cayeron un 19% en 2019, mientras que las de gasolina se incrementaron un 33%, suponiendo el 60,8% de todas las adquisiciones.
En concreto, las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en Murcia, que alcanzaron la cifra de 29.966 unidades, se situaron en 120 gramos por kilómetro recorrido en 2019, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto. La cifra se queda lejos del cumplimiento del objetivo de los 95 gramos de CO2 que ha establecido Europa para este año. De esta manera sigue empeorando este dato, después de haber experimentando aumentos en los dos ejercicios anteriores.
El dato es especialmente preocupante ya que la Región no sólo está a la cabeza en ese crecimiento de emisiones en España, sino porque la cifra se sitúa bastante alejada de las que presentan el resto de las comunidades de los cinco primeros puestos: Castilla La Mancha y Baleares, ambas suben un 2,59%, en cuarta posición está Extremadura, con un 1,74% y en quinta Andalucía, con un 1,72%.
En el lado opuestos, las comunidades con menos emisiones de CO2 de coches nuevos fueron País vasco y Valencia, que no registraron ningún crecimiento respecto a 2018, seguidas de la Rioja, con un 0,83%.
A juicio de Faconauto, la caída en las matriculaciones de los coches diésel de última generación, que emiten menos CO2 que los de gasolina y que suponen ya solo el 31,8% del mercado murciano, es la clave que explica este incremento.
Desde la patronal advierten que, con esta configuración del mercado, será muy complicado que el sector cumpla con los objetivos de emisiones impuestos por Europa para este año, en el que no podrán superar los 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Calculan que, para alcanzar este objetivo, los vehículos diésel tendrían que volver a representar cerca del 50% del mercado, mientras que las ventas de eléctricos deberían triplicarse.
“Hay que volver a colocar al diésel en el lugar que le corresponde y decírselo a los compradores para que salga de la confusión que viven", indica Marta Blázquez, vicepresidenta Ejecutiva de Faconauto. "Los modelos de última generación de este combustible ayudarían a cumplir con los objetivos de emisiones". Así lo han entendido por ejemplo en Japón, donde su Gobierno está concediendo ayudas directas para la adquisición de vehículos diésel, porque entienden que, en este periodo de transición hacia la descarbonización de la movilidad, puede ser un aliado contra el efecto invernadero.
Para reducir estas cifras de emisiones la patronal urge a retomar los trabajos desarrollados por el Gobierno junto al sector en la última legislatura, como en el Pacto Estratégico de la Automoción y, particularmente la puesta en marcha de fórmulas que impulsen las nuevas formas de movilidad más sostenible.
“Estamos en un año clave, por lo que hay temas urgentes que abordar desde el arranque de esta legislatura. Tiene que haber una renovación del parque y, en paralelo, incentivar la demanda del vehículo de bajas emisiones. Para reactivar todo esto esperamos poder sentarnos para decidir próximos pasos con el nuevo Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”, señala Blázquez.
Por su parte, en el año que acaba de terminar los eléctricos han representado el 0,36% de las matriculaciones en Murcia. Mientras que los híbridos (gasolina o diésel/motor eléctrico) un 5,8% y los híbridos a gas (GLC y GNC) un 1,2% en la Región.
Matriculaciones y emisiones medias de CO2 por CC.AA en 2019