MURCIA. "Mi calle es humilde y chiquitita, pero la más hermosa en recuerdos y vivencias", aseguraba este jueves el cantaor Miguel Poveda durante su visita a La Unión, de la que es hijo adoptivo y a la que regresó para grabar un programa de Caminos Flamencos, un espacio que se emitirá en La 2 de TVE. No era una parada más en el recorrido que está realizando el intérprete catalán junto a Soleá Morente para dar a conocer las rutas del flamenco y a los artistas en su 'hábitat', ya que en La Unión fue donde el cantaor recibió el legado de "mi maestro Pencho Cros" y fue premiado con La Lámpara Minera, el primer gran galardón de su exitosa trayectoria.
Poveda mostró en sus redes distintas escenas de su visita a La Unión, donde estuvo acompañado por su hijo. En ellas se puede ver, por ejemplo, cómo estuvo grabando escenas para el programa con la gran Encarnación Fernández, considerada por la crítica especializada como una de las mayores exponentes del cante por mineras, junto con Pencho Cros y Antonio Piñana.
Además de pasearse por las calles de la ciudad minera, donde es muy querido, el cantaor se dejó caer en la Bodega Lloret, donde le cantó por cartageneras al dueño, Miguel, como ya hiciera hace veintiocho años. Así lo ha confirmado éste último, quien señala que Miguel Poveda pasó muchos momentos en esta bodega junto con Pecho Cros y que se tiene un gran recuerdo de él por su simpatía y cercanía. Muestra de ello es el vídeo que el concejal Joaquín Zapata ha colgado en sus redes:
Caminos del Flamenco es un recorrido geográfico y musical que mostrará al espectador el flamenco de hoy de la mano de Miguel Poveda y Soleá Morente, los maestros de ceremonias de este nuevo espacio dirigido no sólo a los aficionados al género, sino también al espectador no iniciado y curioso. Se trata de un viaje, por distintas rutas del país, para dar a conocer el arte, el baile y el toque actuales. Así, Poveda y Morente mostrarán las figuras más representativas del panorama flamenco actual, así como otros artistas que se acercan a este arte desde otros estilos musicales, sin reservas y con curiosidad hacia este género musical.
Miguel Poveda, cantaor de altura y referencia inequívoca del flamenco actual, es un artista que ha bebido de la raíz y crecido en la diversidad musical, siempre en busca de la libertad creativa. Su trayectoria ha sido imparable desde que, en 1993, ganara la Lámpara Minera del Festival Nacional del Cante de Las Minas de La Unión, el primero de los muchos premios que atesora en su carrera, como el Premio Nacional de Música de España. Poveda se define como flamenco, pero también como coplero y amante de la música latina.