MADRID. En el día de hoy vamos a echar un vistazo a la aseguradora española por excelencia como es Mapfre. En el primer gráfico podemos observar el comportamiento en los últimos años de la aseguradora donde la lateralidad e incluso pérdida de valor en la cotización de la acción es evidente.
El principal motivo para la pérdida de valor de la cotización de la acción hace referencia al largo periodo de bajadas de tipos de interés. Como sabrá el lector, las bajadas en tipos de interés afectan tanto al activo como al pasivo de la aseguradora.
Para el pasivo incrementa el valor actual de las deudas contraídas con los contratantes de los seguros; mientras que para el activo dificulta el encontrar productos de renta fija de bajo riesgo, como generalmente son los bonos del gobierno que ofrezcan una rentabilidad interesante como para hacer frente a los vencimientos de los seguros generalmente en la rama de vida. En la rama de no vida el impacto tiene a ser menor por la menor duración de los contratos y por el tipo de seguro intrínseco que subyace.
Desde el punto de vista fundamental, Mapfre (MAP) reportaba unos resultados del tercer trimestre bastante positivos donde se veía una mejora generalizada, tanto en activos bajo gestión como beneficios especialmente en la rama de no vida. La compañía reportaba el récord histórico de activos bajo gestión de 74.337 millones de euros, un 10,5% más que el año anterior. Por otra parte, también presentaba un avance en fondos propios del 11% aproximadamente por los resultados obtenidos y las plusvalías no realizadas. Con esta mejora completaba así un mejor ratio de solvencia.
Por otra parte, también destaca la mejora generalizada del ratio combinado lo que supone una mayor eficiencia tanto de la rama de vida como de no vida. Asimismo MAP la firma mostraba beneficios para todas las secciones de América Latina, lo cual supone un escenario favorable para la futura expansión de la firma.
Por lo tanto, con una mejora del negocio asegurador, rentabilidad en todas sus áreas de exposición en Latinoamérica, crecimiento rentable de Estados Unidos, Brasil y Europa y la estricta solvencia del balance y del capital regulatorio requerido, parece que Mapfre se encuentra en una situación como para plantearse una compra al menos desde el punto de vista fundamental. Como aspectos a observar en el largo plazo es muy importante tener en cuenta los tipos de interés del mercado, puesto que posibles subidas del mismo favorecen bastante su negocio.
A nivel técnico la cotización se encuentra a mitad del rango lateral de negociación en el que se ve inmerso desde finales de 2017 entre los 2 y 3 euros por acción. En el corto plazo la siguiente resistencia a observar sería la de 2,60 euros por acción de cara a atacar la resistencia y máximo local de este año en torno a los 2,75 euros por acción. En caso de un movimiento bajista el siguiente nivel a observar es el de 2,30 euros por acción.
Ignacio Serrats es analista de XTB