COVID-19

Los sanitarios de la Región, desbordados: "La sociedad ha perdido el respeto a la situación" 

26/08/2020 - 

MURCIA. "La sociedad ha perdido el respecto a la situación. Nos hemos confiado". Son palabras de sanitarios de la Región de Murcia que ya se muestran agotados en pleno comienzo de la segunda ola de la pandemia de la covid-19. De hecho, los contagios se han disparado a una velocidad mayor de la que se produjo en la primera ola. En solo 15 días, se han dado la mitad de positivos que hubo durante todo el confinamiento, y los ingresos han aumentado mientras ha bajado la media de edad. Ahora no son solo las personas mayores quienes deben tener cuidado, sino todos.

"Los murcianos no hemos aprendido nada durante este tiempo. Si no hay una conciencia social y no ponemos de nuestra parte, sobre todo en algo tan sencillo como el buen uso de las mascarillas, el lavado de manos y la distancia social, no vamos a avanzar. Entendemos que no hay que vivir con miedo, pero sí con precaución", aseguran los profesionales sanitarios de la Región de Murcia.

La situación es delicada porque "están bajo mínimos", comentan. Los rebrotes han comenzado en la etapa estival, donde la mayor parte del personal sanitario no se encuentra en sus puesto de trabajo. No queda personal en bolsa, porque están todos contratados, y no hay más para sustituir las bajas por vacaciones. Los rebrotes se esperaban en todo el país, sobre todo en la Región "ya que éramos los menos inmunizados", señalan, pero no de la manera en la que está ocurriendo.

Los contagios siguen aumentado, aunque con un mayor conocimiento y control de los positivos ya que se están realizando más pruebas PCR. El número de casos activos (2.229) se ha duplicado con respecto al peor pico durante la primera ola (1.049). Ahora no solo se las realizan a los que tengan alguna patología del virus, sino a cualquiera que pueda tener sospechas de ser positivo, así como a los pacientes de los hospitales y a todo aquel que entra por urgencias.

Son varios los profesionales sanitarios los que han decido dar su opinión mediante las redes sociales sobre la situación actual de la covid-19 en la Región. El médico otorrino del Hospital Reina Sofía de Murcia, Fernando de la Cierva, escribía el pasado 9 de agosto en su cuenta de Twitter: "No quiero fastidiarle a nadie el plácido paseo por la playa y la caña en el chiringuito de un tórrido domingo de agosto, pero si viesen el ritmo de ingresos en el hospital de pacientes con Covid, su edad y lo malos que están algunos, yo creo que nadie se quitaría la mascarilla".

Y es que, son muchos los sanitarios que 'invitan' a los ciudadanos más escépticos a que se den una vuelta por los hospitales, ya que a muchos parece que "se les han olvidado que estamos en una pandemia mundial o niegan de la efectividad de las medidas de prevención".

"Si tengo que atrasar mis vacaciones para ayudar, lo haré, es vocación, pero con una mejora de las condiciones"

En la Región hay zonas más afectadas que otras, con mayores contagios e ingresos, y no todos los hospitales tienen las mismas dimensiones, por lo que hay algunos que se están quedando sin espacio para aislar a los covid-19. De cualquier modo, el sistema sanitario cuenta con un plan de contingencia en caso de situación extrema, el cual también estaba previsto en la primera ola, pero no hizo falta activarlo al completo.

Pero mientras, el personal está al límite, sobre todo en lo relacionado con el coronavirus, deben duplicar horas y, según sus afirmaciones, "estamos todos agotados". Esperan que, con el final del verano, la mayoría de profesionales vuelvan a sus puestos, y los contratados regresen a la bolsa donde puedan volver a aumentar la plantilla, aunque algunos lo tienen claro: "Si tengo que atrasar mis vacaciones para ayudar, lo haré, es vocación, pero con una mejora de las condiciones".

Si bien es cierto que, en esta segunda ola, las medidas de protección de los sanitarios y los recursos están siendo suficientes, pero "el espacio es el que hay". Por ahora, comentan, que pueden "aguantar", pero si esto sigue subiendo tan rápido, no se pueden adaptar tantas plantas solo para enfermos de la covid.

Añaden que esto requiere un esfuerzo mayor, ya que no es solo adaptar una planta, sino mover a los pacientes de la misma a otra. Ahora, solo se están interviniendo a los pacientes más urgentes, lo mismo que se hizo durante el confinamiento, pero con la diferencia de que el número de ingresos es mayor frente a la falta de personal. "Hay que recordar que no solo existen los pacientes de covid, sino con otras enfermedades", indican.

La dinámica de trabajo es más es compleja, ya que, tanto en UCI como en planta, no pueden estar en el mismo lugar los enfermos de coronavirus y los negativos en covid. Cada vez que un médico tiene contacto con algún covid, tiene que desinfectarse y llevar mucho cuidado y precaución. "Por eso es lógico que haya un grupo de personal sanitario que se dedique exclusivamente a los positivos, pero no siempre es posible, y menos ahora. Esto intensifica el trabajo y el riesgo de contagio", aseguran fuentes del personal.

Los profesionales piden a las direcciones de los hospitales ayuda ante esta situación. Son conscientes de que es complicado, pero las cifras lo justifican. Enrique Bernal, médico en la unidad de enfermedades infecciosas del Reina Sofia, el 20 de agosto publicaba en su cuenta de Twitter: "En la primera ola tuvimos 59 pacientes ingresados en 2 meses. Ya, en el Reina, llevamos más de 35 ingresos en 12 días, 11 altas, 4 pacientes en la UCI (ahora hay 2). El aumento de presión es preocupante. ¡Tenemos que continuar aumentando medidas y sobre todo concienciación!".


La Región de Murcia tiene una población joven, y aun así los ingresos siguen subiendo. Sí es cierto que la disminución de la edad media de ingresos está haciendo que el número de fallecimiento sea menor, pero el personal sanitario insiste: "Debe haber una concienciación social, no podemos dejar de mirar al problema solo porque no nos afecte. O ponemos todos de nuestra parte o no vamos a llegar a ningún lado".

Los jóvenes, los más afectados

Los mayores positivos están siendo por parte de los jóvenes, quienes se relajaron al pensar que la enfermedad solo actuaba en los mayores, o simplemente dejaron de tenerle miedo al saber que no afectaba gravemente en ellos.

Ahora, son una parte responsable de la expansión rápida del virus. Tienen una actitud más desafiante hacia las medidas de seguridad, y una mayor facilidad para relacionarse con personas diferentes cada día. Los mayores contagios comprenden entre las edades 20-55.

Sanidad recomienda no salir mucho del núcleo familiar y de amigos, ya que, en caso de un positivo, es mucho más fácil rastrear a los contactos. Los rastreadores han tenido tiempo para prepararse, están más formados para la hora de actuar, pero no podemos agarrarnos a ellos como solución.

Aunque la mayoría son asintomáticos, cada vez hay más jóvenes ingresado en los hospitales. Ya no es una situación de cuidar a los mayores, que obviamente siguen siendo un grupo de riesgo importante, sino que ahora cualquiera puede ser afectado por esta enfermedad. Hay ingresados jóvenes que no presentaba ninguna patología previa.

El desconocimiento y la incertidumbre

Los profesionales van paso a paso, conociendo cada vez más el virus y aprendiendo de él, aunque todavía reconocen que hay un largo camino. Hay pacientes que ingresan con patologías que no se relacionaban con el coronavirus y que dan positivo, por lo que se desconoce si puede haber sido coincidencia o el coronavirus puede desarrollar más síntomas de los que se saben.

Por el momento es muy precipitado prever nada, pero ya estudian y se plantean distintos escenarios para los próximos meses. Una de las preocupaciones es la llegada de las bajas temperaturas y la gripe. Y es que se popularizó la creencia de que el calor "mataba al bicho", pero la realidad ha resultado ser muy diferente. Y si bien los rebrotes se esperaban en los meses más fríos, la actual situación provoca que los sanitarios hayan tenido que adelantarse a los acontecimientos.

Salud ya comunicó que la campaña de la gripe iba a adelantarse, además de reforzar la cantidad de vacunas y así intentar minimizar la sintomatología. Por ahora, cómo convivirán los dos virus en la sociedad es un misterio, pero sí podría llegar a ser un riesgo y potenciar negativamente la situación, ya que hay evidencias científicas de que pueden convivir los dos virus a la vez en el organismo.

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