análisis

Los inversores dudan sobre el margen de maniobra del Banco de Japón

La economía nipona se encamina hacia la recesión, pese a las decisiones que está tomando para frenar el impacto del coronavirus como explica la economista

18/03/2020 - 

MADRID (EP). El Banco de Japón se ha unido a otros bancos centrales para tratar de frenar el impacto del Covid-19. Pero los inversores están desilusionados y Japón se enfrenta a una probable recesión. No es de extrañar que el Banco de Japón (BoJ) se haya unido a otros bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), para facilitar, a través de medidas acomodativas, la lucha contra el coronavirus. 

En esa línea, el gobernador Kuroda ya había emitido una declaración de emergencia y, varios informes sugieren que el organismo podría llevar a cabo un aumento en la compra de acciones a través de ETFs. Así, el límite de compras anuales de ETFs se ha duplicado hasta alcanzar los 12 billones de yenes. Asimismo, también se ha elevado los límites en la compra de sociedades REIT (Real Estate Investment Trust; empresas que se dedican a invertir en el mercado inmobiliario y que, al mismo tiempo, cotizan en Bolsa), así como en pagarés y bonos corporativos.

La caída del TOPIX (Tokyo stock Price IndeX) ha mostrado que los inversores están muy pesimistas. Los objetivos de compra de activos se han mantenido intactos, así como los tipos de interés y las proyecciones a futuro, factores que nos indican que no habrá grandes cambios en las políticas monetarias a largo plazo. En última instancia, se trataba de un anuncio de mayor flexibilización (QE), una mayor expansión del balance del Banco de Japón que ya es mayor que el PIB del país.


No obstante, estas medidas han confirmado las dudas de los inversores sobre el margen de maniobra del Banco de Japón que, tal y como se ha visto, es limitado. Por supuesto, el gobernador Kuroda ha subrayado que todavía es posible que los tipos de interés se bajen aún más dentro del territorio negativo, pero las medidas adoptadas muestran la reticencia a hacerlo. La decisión de anunciar las medidas solo con unos días de antelación ha sido, quizá, una respuesta para coordinar el anuncio con la Reserva Federal, posiblemente con la creencia de que esto ayudaría a estabilizar los mercados.

Reflejando las preocupaciones en torno a la financiación corporativa, el Banco de Japón también ha anunciado medidas para proporcionar préstamos contra la deuda corporativa como garantía a un tipo de interés del 0% y con un vencimiento de hasta un año. Este ajuste llega poco después de que el gobierno japonés anunciara un 0,3% adicional del PIB en medidas de financiación; como préstamos a las pymes en dificultades.

Vulnerabilidad

En otros lugares del mundo, se han cerrado las escuelas y los museos, pero Japón aún no ha declarado una emergencia nacional. El gobierno también ha anunciado un 0,1% del PIB en gasto en medidas como el subsidio a los padres que necesitan ausentarse del trabajo para cuidar de los niños, la financiación para el desarrollo de vacunas y más kits de pruebas diagnósticas.

La economía japonesa ya se mostraba vulnerable después de una contracción trimestral anualizada del 7,1% en el cuarto trimestre. Las medidas tomadas por el Banco de Japón tendrán poco impacto en la economía, por lo que mantenemos la opinión de que el coronavirus llevará a Japón a la recesión.

Piya Sachdeva es economista de Schroders

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