Analistas, operadores, gestores e inversores en particular deberán estar muy atentos al informe de empleo de EE UU como advierte el experto de Ebury
MADRID. La semana pasada se cerró con actividad mixta entre las divisas G10. La libra esterlina fue la clara ganadora, superando todas las principales monedas, al descontar el mercado claras expectativas de una victoria de los conservadores en las elecciones del Reino Unido. El ánimo generalmente positivo entre los inversores se tradujo en que monedas refugio como el yen japonés tuvieran un rendimiento más bajo. Finalmente, el euro negoció en el rango más ajustado en muchos años; inducido por la falta de actividad de las largas festividades de Acción de Gracias en Estados Unidos.
Debe hacerse una mención especial al contínuo retroceso en las monedas latinoamericanas, que se han visto especialmente afectadas durante el último mes a medida que las protestas políticas han ido sacudiendo un país tras otro. La semana pasada el peso colombiano fue la moneda con peor evolución entre las principales monedas del mundo.
La noticia más destacada de esta semana debería de ser el informe de empleo en EE UU que se publicará el viernes. Los discursos de la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, y de Benoit Coeure podrán tener también efecto sobre la moneda común, mientras que la Libra Esterlina reaccionará principalmente a las encuestas de las próximas elecciones del Reino Unido.
La Libra se negocia por el momento principalmente en función de las noticias sobre las próximas elecciones, especialmente durante semanas como la pasada con pocas noticias de interés. La posibilidad de que se repita la situación de las elecciones de 2017, cuando el Partido Laborista ajustó en gran medida el margen en los últimos días de la campaña, parece ser menor en esta ocasión. Los conservadores mantienen por ahora una ventaja de dos dígitos y las casas de apuestas colocan en torno a un 2% la posibilidad de que Corbyn acabe siendo Primer Ministro. Esta semana las noticias macroeconómicas pueden romper el ruido político, ya que los índices clave del PMI de actividad comercial se publicarán el hoy y mañana.
Es sorprendente la poca atención que recibió el dato de inflación la semana pasada. El dato subyacente, que no considera los componentes volátiles de alimentos y energía aumentó un significativo 0,2%. Con un 1,3% para este año, el dato está subiendo contra el máximo que ha mantenido durante los últimos tres años. Este es el factor crítico de cara a las decisiones de política monetaria del BCE, por lo que esta sorpresa podría hacer que se descarten medidas acomodaticias adicionales. Ahora nos centramos en los datos de ventas minoristas y de empleo, que se publicarán el jueves, para confirmar la reciente serie de resultados positivos de la eurozona que irían a favor del Euro.
Los datos de segundo nivel que se publicaron durante la corta semana de Acción de Gracias superaron en gran medida las expectativas, aunque no de manera significativa. Esta semana estaremos pendientes de los índices ISM de actividad comercial y, lo más importante, los informes de nóminas del mes de noviembre. La resolución de la huelga de General Motors probablemente habrá provocado un repunte en el dato neto de empleos creados, lo que se sumará a la mejora del estado de ánimo en los mercados financieros.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente