A juicio del gestor, este tipo de emisiones son la piedra angular de las medidas adoptadas para estimular la recuperación de la economía europea
MADRID. Antes de ayer, 20 de octubre, la Unión Europea (UE) lanzó el primer tramo de bonos del nuevo fondo europeo contra el paro; oficialmente, Instrumento Europeo de Apoyo Temporal para Atenuar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia o SURE, por sus siglas en inglés. Los bonos se lanzaron a precios atractivos en comparación con las emisiones gubernamentales existentes y rinden más que los bonos soberanos franceses con vencimiento similar, pese a contar con una calificación de crédito superior.
Los atractivos precios se explican porque la UE quería asegurarse de que la emisión iría bien, pero también porque planea lanzar muchos más bonos en el futuro. El objetivo actual es convertirse rápidamente en el tercer emisor de bonos más grande de la eurozona. Esta oferta constante implica que los bonos de la UE seguirán siendo relativamente baratos en comparación con la deuda soberana. Además, como el emisor es un ente supranacional y no un país, los índices de referencia de deuda gubernamental no incluirán estos bonos, por lo que habrá una menor demanda por parte de los inversores en índices.
No obstante, los bonos de la UE representan una oportunidad off benchmark interesante y de alta calidad para las carteras de deuda soberana, que ahora mismo no cuentan con muchas oportunidades para generar rendimientos. Estas emisiones son la piedra angular de las medidas adoptadas para estimular la recuperación de la economía europea, por lo que no pueden fallar.
Los rendimientos de los bonos italianos continúan reduciéndose gracias al respaldo de la UE y del BCE. Ahora que los riesgos de crédito/refinanciación se están reduciendo, el rendimiento adicional resulta más atractivo para los inversores de la eurozona, donde los tipos de efectivo se mantendrán en terreno negativo durante años.
Jon Day es gestor de carteras de bonos globales de Newton IM (BNY Mellon Investment Management)