La tarde del Jueves Santo se hará difícil para estos hombres y mujeres, ya que para cada uno de ellos la visita a la plaza de San Agustín representa un signo de amor hacía su rezo cantado
MURCIA. Desde hace varios siglos, cada Jueves Santo en la tarde, las campanas de auroros interpretan salves propias del periodo de Pasión. Durante el transcurso de este tiempo, los coros de la aurora entonan melodías pesadas, pausadas, con un ritmo cadencioso, acompañadas de letras alusivas a la muerte, dolor y calvario de Jesús, así como a los dolores de la Virgen. Sin duda alguna, la tarde del Jueves Santo, es cuando el auroro murciano se siente más identificado con su vocación, rezando a ritmo de campana ante la histórica Iglesia de Nuestro Padre Jesús.
Este año 2020 está siendo muy especial para todos los hermanos de la aurora murciana. A consecuencia del Covid-19, no se ha podido efectuar ninguno de los rituales que a lo largo del ciclo de Pasión se deberían de haber conmemorado. Sin duda alguna, la tarde del Jueves Santo se hará difícil para estos hombres y mujeres, ya que para cada uno de ellos la visita a la plaza de San Agustín, frente a la iglesia de Jesús en la tarde del Jueves Santo, representa un signo de amor hacía su rezo cantado, un sentimiento transmitido generación tras generación y una confirmación de su fe.
Las salves cantadas por los hermanos de la aurora en este año representan oraciones repletas de sentimiento religioso, las cuales serán elevadas al cielo dedicadas a todos los murcianos y españoles tristemente fallecidos por la pandemia. De esta forma, se premia el gesto que estos hombres de la huerta han querido conmemorar agradeciendo sus rezos a todos los profesionales de la sanidad, Ejército, Policía, Guardia Civil y militares.
Con motivo de esta situación especial, las campanas de auroros han realizado el documental Las campanas de auroros de la huerta de Murcia el Jueves Santo murciano, para recordar la importancia de la tarde del Jueves Santo en la histórica Plaza de San Agustín.