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entrevista

Leopoldo Abadía: "El mundo está en guerra por un bichito que no se sabe de dónde ha salido"

1/06/2020 - 

VALENCIA. Vivaz, locuaz y con su habitual ironía, Leopoldo Abadía atendió amablemente la llamada de este diario para conocer de primera mano su nuevo libro 'Sonriendo bajo la crisis', que ahonda en todo lo que está sucediendo actualmente con la aparición de la covid-19. A lo largo de una hora, este zaragozano de la cosecha de 1933 fue respondiendo a todas las preguntas que Grupo Plaza le formuló. Lo hizo siempre con su tono mordaz del que ya dio cumplida cuenta en el que fue su 'revolucionaria' aparición pública en los medios de comunicación, con 'La crisis ninja y otros misterios de la economía actual' de 2008 donde abordó de un modo didáctico el estallido de las 'hipotecas basura' (subprime).

Doce años después vuelve a la carga con su duódecimo libro, que en principio iba a hablar del cambio de paradigma -el lo llama 'cambiazo'- pero cuando estaba en la imprenta (finales de febrero), la editorial le pidió que incluyera la crisis sanitaria. "Repasé el libro de arriba abajo varias veces y sorprendentemente todo valía, por lo que solo tuve que añadir lo de la pandemia" reconoce. "El libro lo tenía escrito desde hacía unos meses viendo como estaba cambiando todo. Hasta entonces nadie sabía lo que era el coronavirus y los destrozos que iba a provocar. Pero detrás de todo está lo que yo defino como 'cambiazo' porque lo que otros llaman un cambio de paradigma me parece una cursilada", advierte al otro lado del teléfono con una sonrisa.

El título del libro responde a que no nos toca otra que sonreír porque, como apunta, "no es que se pueda sonreír, no, se debe sonreír porque para llorar y para decir que esto es un completo desastre siempre estamos a tiempo. El optimismo consiste en luchar con uñas y dientes, y si lo haces sonríes que es obligatorio... y más en estos tiempos".

Abadía, cuya prole alcanza ya los 79 miembros -bisnieto incluido-, ha recurrido en su nuevo libro a la icónica escena de Gene Kelly bailando bajo la lluvia porque "la grabó con fiebre sin parar de sonreír y mojándose; hay que meterse en los charcos y sonreír porque para penas siempre hay tiempo". Y no le falta razón.

Preguntado por el paralelismo de esta crisis respecto a la de 2008, su respuesta es tajante y sin morderse la lengua: "La anterior fue provocada por unos sinvergüenzas que inventaron unos productos y que estafaron a medio mundo, por tanto no fue una crisis sino una estafa. Ahora el mundo está en guerra por un bichito que no se sabe de dónde ha salido, que nos ha obligado a todos a estar metidos en casa. Esto tampoco es una crisis sino una guerra. ¿Cuándo acabará? No se acabará nunca por la pandemia sino por el 'cambiazo'. Dios quiera que de aquí a cuatro años ni nos acordemos... pero el 'cambiazo' ha venido para quedarse. Estamos en un cambio que tenemos que tener claro todos o de lo contrario seguiremos en la época de Felipe II".

No invitaría a cenar a Trump

La amena y simpática charla con el profesor Abadía continuaba mientras este diario le ponía sobre la mesa otra cuestión. ¿Va más allá la 'guerra comercial' que libran americanos y chinos y nos encontramos ante una guerra por hacerse con la hegemonía del planeta? Y la respuesta no se hizo esperar: "Es todo junto y fíjate que pareja hacen los presidentes de ambos países. Por cierto yo a Trump no le invito a cenar ni aunque me la pague"

Y hablando de pagar, la siguiente cuestión llega que ni pintada. ¿Quién va a terminar apoquinando las ingentes cantidades de deuda que se están emitiendo -y las que faltan- para combatir la covid-19? "Si yo necesito dinero se lo pido a los amigos y dicho esto gracias a Dios que estamos en Europa, bendita Europa... El político que me diga que soy euroescéptico lo tacho y todo lo que diga son tontadas. Hay dinero en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), en el Banco Central Europeo (BCE), en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)... Y si no hay dinero se fabrica, pero claro habrá que devolverlo, ¿quién? eso ya veremos", sonríe al otro lado del hilo telefónico.


Abadía tiene claro que el sistema capitalista no está llegando a su fin y echa mano de su barrio. "Yo vivo en una calle en Barcelona donde puede haber 70-80 comercios de bares, talleres, tiendas... todos ellos son de gente que ha puesto su capital en el negocio, esos son los capitalistas de verdad. El capitalismo salvaje no existe pero sí salvajes capitalistas. Ahora esos capitalistas de verdad necesitan apoyo económico para no tener que cerrar tras dos meses parados y el papel del ICO me parece muy bueno en ese sentido".

El que más y el que menos teme que el Gobierno a cabe decretando la sexta prórroga del estado de alarma, mientras el zaragozano reconoce que cualquier cosa puede pasar "con esos tipos que no me fío porque me parece que son muy flojitos y siempre caen en las mismas cosas. Mira una cosa: al frente del fondo de recuperación en Italia han puesto al ex consejero delegado mundial de Vodafone. ¿Y nosotros? A Patxi López...." responde mientras calla unos segundos.

Baile de cifras por el coronavirus

Siguiendo con la pandemia en España, el baile de fallecidos y afectados es una constante, además con cifras que de un día a otro varían de manera considerable corrigiendo las anteriores. "No sé si nos están mintiendo pero sí sé que son los suficiente malas para que encima nos mientan. A mí lo que me pone de los nervios es cuando en Cataluña afloran de golpe 635 muertos porque me puedo equivocar en 10, vale lo acepto, pero ¿en 635? Lo que me preocupa es que tenemos muchos más fallecidos que la mayoría de países del mundo, por lo que el Gobierno tendría que hacer examen de conciencia".

Preguntado por si nada volverá a ser ya como antes responde que así es pero "no por el coronavirus sino por el 'cambiazo'. La covid-19 nos está distrayendo del 'cambiazo' y es más yo diría que el virus ha sido el petardazo del 'cambiazo', que ha provocado una ola de solidaridad desconocida; pero las cosas venían cambiando antes de esta crisis sanitaria y ahí está el cambio climático. Todo esto lo que nos va a hacer es ser más solidarios y concienciarnos más con el futuro. Sin ir más lejos ahí está el problema demográfico en España donde hay pocos niños y muchos viejos".


Ni que decir tiene que la siguiente pregunta sale por sí sola. ¿Peligran las pensiones don Leopoldo? "Y tanto que sí. En España seguimos funcionando con el método de reparto donde los jóvenes pagan las pensiones a los viejos, pero llegará un momento donde de un chaval penderán 30 viejos y eso es un verdadero problema. Hay que cambiar el modelo cuanto antes, más capitalización y, por ejemplo, la 'mochila austríaca' sería una buena fórmula para que los del Pacto de Toledo lo tengan en cuenta. Pero hay que hacerlo cuanto antes".

Otro de los temas de actualidad en el plano nacional es, sin duda, la reforma laboral que quiere acometer el Gobierno con sus socios. "Si hay que reformarla el momento no es éste desde luego. Igual hay que cambiar cosas, pero no soy docto en la materia. Lo que no puede ser es que el Gobierno se vea presionado por gente como los de Bildu con su historial cariñoso y amable que tienen".

El 'Leopoldo Zoom Tour'

Para terminar, y tras casi una hora de entrevista, se le pregunta qué tal está llevando estos meses de confinamiento. "Ay hijo, muy bien la verdad. Estamos en casa mi mujer y yo, cada uno en su despacho. Ella tiene una ventaja y es que de los 62 años que llevamos casados la he visto nerviosa muy pocas veces porque es serena y tranquila. Tengo que decirte que desde el pasado 13 de marzo hasta hoy no hemos pisado la calle, siempre viene algún hijo a traernos lo que necesitamos".

¿Y usted cómo se distrae? "Con el 'Leopoldo Zoom Tour', es decir, dando conferencias por el zoom por toda España. La semana pasada tuve 30 'bolos' sin moverme de casa. Pero no solo eso sino que he mandado 71 vídeos a los amigos a través de instagram durante 71 noches seguidas para animarles. Me levanto todos los días a las ocho y media de la mañana y algunas noches me dan las cuatro de la madrugada". Genio y figura. 

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