MADRID (EFECOM). Los operadores de España Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil no prevén aplicar recargo alguno a partir de hoy por itinerancia (roaming) al usar el móvil en Reino Unido, pese al Brexit, a la espera de un posible acuerdo que alcancen las partes sobre las tarifas mayoristas.
Uno de los operadores que han tomado ya cartas en el asunto ha sido Telefónica, que ha comenzado a trabajar con el Gobierno británico para que las tarifas de "roaming" mayoristas, es decir, las tarifas que unos operadores puedan cobrarse a otros, formen parte del acuerdo futuro entre la UE y Reino Unido, según han informado a EFE fuentes de Telefónica.
Aunque, Reino Unido ya es país extracomunitario, se ha abierto un periodo de transición para negociar el futuro vínculo que habrá entre las partes. El asunto del roaming lo tiene que decidir el Gobierno británico, han comentado desde Telefónica, que no tiene planes a priori de volver a aplicar este recargo y que quiere garantizar que los clientes "sigan recibiendo el servicio que esperan y necesitan cuando el Reino Unido deje la UE".
El 15 de junio de 2017 entró en vigor en los países de la Unión Europea (UE) la nueva legislación que eliminaba los sobrecostes por utilizar el móvil en itinerancia en Estados miembros diferentes al originario del usuario. De hecho, Bruselas se comprometió a vigilar cualquier posible subida de las tarifas nacionales.
Durante estos dos años y medio, este acuerdo se ha mantenido y una llamada desde Londres costaba exactamente igual que otra desde León. Ocurría lo mismo con los mensajes y los datos, en una iniciativa que se pasó a denominar "Roam like at home, RLAH" (viajar como en casa). A partir de hoy, las tarifas siguen igual y al menos a corto plazo no se prevén cambios, han confirmado los cuatro operadores a EFE.
Orange ha asegurado que mantiene su política actual de precios en referencia a los clientes españoles que viajen a Reino Unido; Vodafone ha afirmado que las condiciones del roaming con este país no se van a ver afectadas por su salida de la UE y MásMóvil se ha pronunciado en los mismos términos, todos ellos a corto plazo a la espera de los acuerdos que se alcancen.
La cuestión está en si se mantendrán o no las tarifas que se cobrarán unas compañías a otras, las cuales en junio de 2017 quedaron fijadas en 32 céntimos por minuto para las llamadas y 1 céntimo para los mensajes, en el sentido de si se mantendrán en el futuro o no.
En datos, se preveía una reducción progresiva: 7,7 euros por gigabyte a partir del 15 de junio de 2017; 6 euros a partir del 1 de enero de 2018; 4,5 euros en 2019; 3,5 euros en 2020; 3 euros en 2021 y 2,5 euros en 2022. Estas tarifas no han cambiado de momento, según han confirmado a EFE fuentes de varios operadores y hoy, día 1 de febrero, siguen en vigor.
Desde 2007, la Comisión Europea estuvo luchando por reducir los precios por itinerancia que pagaban los consumidores y, en 2013, este órgano propuso un reglamento para poner fin a los recargos por itinerancia a las personas que viajaban periódicamente en la UE.
En octubre de 2015, el Parlamento Europeo y el Consejo acordaron que este reglamento debía entrar en vigor a partir del 15 de junio de 2017 y así fue, según fuentes de la propia Comisión Europea.
De hecho, antes del 15 de junio de 2017, la mayoría de las compañías de telefonía móvil que operaban en los mercados europeos se habían adelantado al plazo límite, a excepción de compañías como Telefónica o la italiana Tim, que apuraron hasta ese mismo día.
El pasado noviembre, la Comisión Europea publicó una primera revisión del mercado de itinerancia de datos, y llegó a la conclusión de que el uso de los teléfonos móviles se multiplicó por diez desde su implantación respecto al año previo a la supresión del "roaming".
"El mercado de la itinerancia de la Unión Europea (UE) sigue funcionando bien. Los precios nacionales de los servicios de telefonía móvil se han reducido globalmente en toda la UE", subrayó entonces la comisaria europea de Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel. Los límites de precios estaban programados para continuar disminuyendo al menos hasta 2022. La cuestión será si esto afectará a Reino Unido también.