Estaba previsto para afrontar una nueva a crisis financiera

Las divergencias entre el norte y el sur aparcan el fondo de garantías de depósitos bancarios

6/12/2019 - 

MADRID. Definitivamente, el colchón para los ciudadanos europeos en caso de que se avecine una nueva crisis financiera deberá esperar unos meses hasta que los Estados del norte y los del sur lleguen a un acuerdo. Los países de la zona euro celebraron su reunión paralela al ECOFIN -reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea- en el Consejo de la Unión Europea el miércoles hasta última hora, pero no llegaron al consenso necesario para dar entrada a un fondo de  garantía de depósitos bancarios. Conflictos nacionales influyeron en ello, debido a la debilidad interna del Ministro de finanzas alemán Olaf Scholz, que por fin abría la puerta al “backstop”, y la rotunda negativa de Italia, presionada por Amadeo Salvini y por una déficit público del 135%, acabaron por posponer este tema que, sin embargo, sigue sobre la mesa a la espera de solucionar aspectos técnicos, como afirmó la Ministra de Economía española, Nadia Calviño, ayer en rueda de prensa en la sede del Consejo en Bruselas.

Para la ministra, esta reunión ha sido satisfactoria ya que Alemania por fin desbloqueó el tema del fondo de garantías de depósitos, y se aprobaron las medidas para la lucha contra el fraude y la evasión fiscal. Además, se evaluó el postprograma de vigilancia del rescate de Chipre y España, concluyendo que revelaba una “mejora económica y la solidez del sistema financiero español”, declaró Calviño. No obstante, quedó pendiente la hoja de ruta para la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), precisamente por la falta de acuerdo con el “backstop”, que le daría al Fondo Único de Resolución (FUR) una capacidad fiscal consistente en un fondo de garantía de depósitos, para evitar que los ciudadanos paguen los rescates bancarios asumidos en la última crisis por los Estados como deuda pública. “Este fondo de garantías de depósitos sería financiado por los bancos europeos”, explicó la ministra Calviño.

Respecto al acuerdo sobre la reforma del MEDE, Calviño añadió que sólo quedan pendientes cuestiones jurídicas, una vez se ha llegado a un acuerdo político de principios. En este sentido, Calviño insistió en el “compromiso al que se ha llegado para completar la Unión Bancaria, gracias al papel de España, con un objetivo cronológico de que se culmine en los cinco años de esta legislatura”. También se presenta compleja. añadió “la reforma del sistema de liquidación de entidades financieras, ya que hay que armonizar las legislaciones nacionales en Derecho Mercantil y Civil”. 

Previo a la comparecencia de la ministra, el comisario de Economía, Paolo Gentilone, y el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, explicaron en rueda de prensa que se había introducido el “backstop” en la reforma, pero que estaba pendiente de una “aclaración”, sin señalar a ningún país miembro, como es el caso de Italia, que se encuentra a las puertas de un rescate europeo tras haber sido recatados siete bancos italianos entre 2013 y 2017. La reforma del MEDE, anunciaron, estaría prevista para la primavera de 2020. El objetivo, manifestó Centeno, es la “protección de todos los ahorros de los ciudadanos en caso de que se produzca otro crack bancario” como el de 2008.

 

Ello implica una reforma de la legislación europea que contempla la Unión Monetaria, con una revisión en estos momentos del “two pack” y del “six pack”, reglamentos y directivas que dieron lugar a la respuesta de la Unión ante la crisis financiera que asoló especialmente la zona euro hace una década. 

El Eurogrupo se reunió esta vez con la clara intención de adelantar la Unión Bancaria y las cuestiones fiscales, que afectan tanto a una tasación común como una persecución de la financiación del terrorismo y el blanqueo de capitales. Las conclusiones adoptadas por el Consejo en el ECOFIN son una respuesta directa a la Agenda Estratégica de la Unión para 2019-2024, que instan a intensificar «nuestra lucha contra el terrorismo y la delincuencia transfronteriza, mejorando la cooperación y el intercambio de información y desarrollando más aún nuestros instrumentos comunes».

Además, hacen referencia a importantes mejoras recientes del marco regulador de la lucha contra el blanqueo de capitales: la aplicación de la 5ª revisión de la Directiva Antiblanqueo, adoptada en mayo de 2018; la nueva Directiva sobre Requisitos de Capital, adoptada en mayo de 2019, y la revisión del funcionamiento de las autoridades europeas de supervisión, que reforzarán la normativa en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Por último, también se adoptaron medidas para profundizar en el proyecto de la Unión de Mercados y Capitales (UMC) que, junto con la Unión Bancaria, puede ayudar a impulsar los flujos de capital transfronterizos y, de este modo, reforzar la economía de la UE.

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