MURCIA. Un estudio liderado por investigadores de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia (UMU) arroja luz sobre la inteligencia de las plantas. Los resultados experimentales acaban de ser publicados en la revista Scientific Reports y avalan que las especies trepadoras pueden controlar el movimiento para acercarse a un soporte.
¿Se encuentra la trepadora fortuitamente con el soporte y una vez hecho contacto se enrosca o se trata de una maniobra de aproximación controlada y no accidental? Es la pregunta a la que quieren dar respuesta los investigadores de la UMU a través de la judía trepadora (Phaseolus vulgaris).
“Básicamente queremos saber si estas plantas controlan el modo de aproximarse a un soporte, bien sea un palo o una espaldera”, explica Paco Calvo, impulsor del proyecto, “Para ello grabamos judías en cabinas con y sin palo, pero, ¿cómo podemos saber si el movimiento que vemos está siendo controlado de alguna manera?
Los resultados obtenidos demuestran que la aproximación no depende de ningún criterio ad hoc o de sesgos zoomórficos, uno de los principales problemas a la hora de comprender la inteligencia de las plantas.
Se trata del primer resultado experimental que lanzan desde los laboratorios de MINTLab (Minimal Intelligence Lab), radicado en el Departamento de Filosofía y en el edificio CAID de la Universidad de Murcia (UMU), en colaboración con la Oficina de Investigación Naval del Departamento de Defensa de Estados Unidos al amparo del proyecto Plant Intelligence for Robotics and AI.
Los investigadores han detectado tres huellas de la conducta adaptativa controlada y orientada al objetivo de la planta: armonicidad, predictibilidad y complejidad. Bajo estos parámetros estudian la dinámica del movimiento vegetal.
"Por un lado, los patrones de circumnutación observados son el resultado de procesos no lineales. Por otro, vemos que cuando el palo está presente aumenta la complejidad y predictibilidad del patrón de cicumnutación (movimiento del tallo al crecer)", señalan.
Estos resultados respaldan la idea de que se trata de un patrón de crecimiento orientado influido por la presencia del soporte, es decir, que cuando se encuentran el palo en el entorno, el movimiento de la planta trepadora exhibe una organización no lineal más predecible y compleja
El experimento está concebido por Paco Calvo, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la UMU y Vicente Raja, antiguo alumno de la UMU actual investigador postdoctoral en el Rotman Institute of Philosophy, en Canadá. Se ha desarrollado en colaboración con la investigadora iraní Roghaieh Holghoomi, durante su estancia en la UMU, y Paula Silva del Departamento de Psicología de Cincinnati.
“Queda mucho por hacer, esto no ha hecho más que empezar, pero lo que tenemos es una metodología robusta con la que empezar a atacar el problema de fondo más general: tratar de comprender la conducta vegetal en términos proactivos e inteligentes”, resalta Paco Calvo.
En el futuro ya están planteando aunar técnicas de observación con timelapse, empleadas en este artículo, con análisis electrofisiológico para aportar ideas más claras sobre la proactividad de las plantas, en contraposición a conductas más reactivas, y por ello en principio menos inteligentes.