La historia de un centenar de lorquinas pioneras ocupan su sitio en la Rosalía's Women Gallery 

MURCIA. Carmen García Navarro era conocida en Lorca como Carmen la de las Telas. Su historia es la de una mujer emprendedora y luchadora que supo abrirse camino en los difíciles tiempos de la Guerra Civil y la posguerra. Cuando su marido, labrador de profesión, fue llamado a filas se quedó sola con tres hijos pequeños y al frente de las tierras que trabajaban. Al finalizar la contienda, vendió animales para iniciar un pequeño negocio, primero en su propia casa y después en el mercado de los jueves. Ya en los años 50 puso una tienda en Jerónimo Santa Fe y posteriormente otra en la Plaza de Abastos, para en la década de los setenta comprar los bajos de la casa de Musso Valiente. Carmen la de las telas es una de las cerca de un centenar de protagonistas de la Rosalía's Women Gallery, un proyecto de la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca (FOML) para contarlo Todo sobre ellas y rendir un homenaje a lorquinas que han sido pioneras, aunque la historia no siempre se haya hecho eco de ello.

Se trata de un proyecto abierto, al que pueden incorporarse nuevos nombres e historias aportadas por los propios lorquinos y que puede consultarse en la página web de la Federación (fomlorca.org), donde se ofrece una galería de imágenes fotográficas acompañada de una breve reseña sobre la vida de estas mujeres lorquinas que hicieron historia y muchas de las cuales no recibieron ningún tipo de reconocimiento hasta que la historiadora y escritora Rosalía Sala Vallejo habló de ellas en su libro Mujeres en la historia de Lorca.

Es por ello que Rosalía Sala (1931) es también una de las mujeres destacadas en este proyecto, al que además da nombre. De ella se dice, entre otras cosas, que con 37 años se presentó a concejala de su ciudad por su deseo de mejorar su ciudad -se ocupó del Bienestar Social-, llevada por el convencimiento de que las mujeres debían participar en los problemas de la comunidad. "Fue una mujer adelantada a su tiempo y un referente en Lorca", aseguran desde FOLM, recordando que durante 35 años fue profesora en el instituto José Ibáñez Martín, trabajó en la creación de la primera guardería de carácter social e impulsó la instauración del aula de mayores de la UMU en Lorca.

"Todas ellas se merecen un gran reconocimiento, porque gracias a su valentía y a su esfuerzo muchas mujeres empezaron a tener voz y voto y muchas de ellas pudieron cumplir sus sueños", aseguran desde la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca, quienes han decidido ofrecer de  forma virtual el legado dejado en su libro por Rosalía Sala "para que a un simple golpe de clik se pueda conocer de primera mano quién fue en Lorca la primera periodista, farmacéutica, abogada, maestra, ginecóloga o médica, así como las  historias de escritoras o artistas, entre otras".

Se  trata, además, de una labor divulgativa que ya han realizado anteriormente con exposiciones en institutos de Lorca, la Fundación Cajamurcia y Lorquimur, "pero siempre nos habían quedado muchas mujeres en el tintero. De esta forma, hablamos de todas las que figuran en el libro", apuntan.

Añaden que la idea se ha gestado en colaboración con la Asociación de Mujeres Jóvenes de Lorca (Mujolor) y el Consejo de la juventud, y destacan el trabajo llevado a cabo por la alumna en prácticas del Ciclo Formativo de Grado Superior en Integración Social Dolores Gázquez Meca, quién ha sido la encargada de recopilar toda la información junto con las fotografías y de volcarlas en la web. Así, el proyecto podrá servir como recurso educativo para los centros de educación primaria y secundaria de Lorca.

De todas las clases sociales 

Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es que además de casos que sí tuvieron un reconocimiento profesional en vida, como es el caso de la gran actriz lorquina Margarita Lozano (quien trabajó con Buñuel en Viridiana); o un papel destacado en la sociedad, como ocurrió con Concha Sandoval Moreno, a quien se debe que el Palacio Guevara pasara a ser propiedad municipal, en esta recopilación hay numerosas historias de mujeres de condición muy humilde que, en algunos casos no sabía ni leer ni escribir, pero que lograron dejar huella con sus actividades. Es el caso, por ejemplo, de Isabel Manzanares Reinaldos, conocida como Isabel la de las olivas y después como Isabel la del oro, quien nació en 1929 en el seno de una familia pobre en Torrecilla, siendo la tercera del seis hermanos. A los ocho años, una inyección mal puesta ocasionó que cayera en coma 14 meses y que sufriera de por vida una cojera. No obstante, partiendo de la nada llegó a crear un próspero negocio cuando apenas sabía escribir; aprendió sola, lo justo para defenderse y que nadie la engañara.

Algunas de estas protagonistas dejaron tanta huella que su recuerdo ha permanecido vivo en la ciudad, como es el caso de Pilar Barnés, que da nombre a la Biblioteca Municipal. La Guerra Civil interrupió sus estudios de magisterio, que reanudó al finalizar la contienda. También aprendió francés y alemán. Maestra lorquina y educadora de tantísimas generaciones de jóvenes, fue una lectora incansable y viajera, con una lucidez envidiable hasta su vejez. Comenzó dando clases en una escuela del Hinojar y posteriormente se trasladó al colegio Alfonso X el Sabio. Publicó sus escritos bajo el título El gozo de mis raíces y su entorno. 

También una mujer adelanta a su época fue Huertas Campoyn, nacida en Lorca en 1908, y a quien se conocía como Doña Huertas. Fue la primera doctora y una de las tres primeras universitarias que hubo en la ciudad. Desempeñó su actividad en Lorca en la Beneficencia que pertenecía al Ayuntamiento y después en las consultas externas de la seguridad social hasta que se jubiló con 70 años.

Estos son solo algunos ejemplos de las historias de mujeres lorquinas que figuran en este proyecto con el que "queremos decir alto y claro que la historia también tiene nombre de mujer", aseguran desde la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca.