La economía china y su futuro más inmediato por el 'efecto coronavirus'

MADRID. La contracción que ha sufrido el PIB de China en el primer trimestre, que ha sido de un 6,8% interanual frente a un crecimiento del 6,0% en el cuarto trimestre de 2019 a consecuencia del Covid-19, es coherente con nuestro escenario principal. 

Este escenario prevé que el crecimiento chino se verá gravemente afectado durante los dos primeros trimestres y que la producción caerá al menos un 10% en la primera mitad del año. Sin embargo, el país experimentará una fuerte recuperación en el segundo semestre, a medida que se repongan los inventarios y se reanuden la producción y el consumo de servicios.

La solidez de los datos de actividad de marzo nos hacen confiar en que China experimentará una recuperación en forma de V en la segunda mitad de año. El control de la epidemia ha permitido que se reanude la actividad económica y observamos que la producción industrial está superando las expectativas y ha aumentado casi un 37% en un mes (en términos anualizados). 

Esto implica que la recuperación económica está siendo impulsada por el lado de la oferta, donde se ha retomado la actividad laboral. De hecho las pymes siguen rezagadas en lo que se refiere a la vuelta al trabajo, un indicador que seguimos de cerca. 

El lado de la demanda continúa registrando debilidad porque, como era de esperar, el virus ha modificado los patrones de gasto de consumidores y empresas, lo que se ha traducido en una caída de las ventas al por menor y la inversión fija. 

Esperamos que la recuperación de la demanda replique la de la oferta en los próximos meses, conforme se vaya diluyendo el impacto del virus en el comportamiento de gasto de consumidores y empresas (y siempre que no se produzca una segunda oleada de contagios).

Lale Akoner es estratega de mercado en BNY Mellon Investment Management