VALENCIA. En un esfuerzo de repatriación sin precedentes, la Unión Europea (UE) ha logrado traer a casa a más de medio millón de sus ciudadanos afectados por las restricciones de viaje del coronavirus en todo el mundo. Al comienzo del brote, alrededor de 600.000 ciudadanos europeos se declararon varados fuera de nuestro territorio. La acción has sido coordinada por el Alto Representante y Vicepresidente, Josep Borrell, con el apoyo del Servicio Europeo de Ación Exterior (SEAE), la Comisión Europea y las delegaciones de la UE en todo el mundo.
De Irak a Turkmenistan, pasando por Bali o las Maldivas, Nueva Zelanda o Trinidad-Tobago, los ciudadanos europeos han dado muestras de su gran movilidad por todos los rincones del mundo, por turismo o por negocio, por estudios o comercio. La mayoría de los ciudadanos europeos de paso fuera de nuestras fronteras se encontraban bloqueados en ciudades y aeropuertos de la región de Asia-Pacífico y las Américas.
Los intensos esfuerzos de la UE en términos de cooperación consular, vuelos de repatriación y coordinación financiados por la UE han logrado traer a casa hasta ayer a más de 500.000 viajeros turistas o con estancia en otros países por motivos de negocio. Esta repatriación se refiere a los viajeros de corto plazo de la UE fuera de la UE.
El pasado mes de marzo, el Consejo Europeo encargó al Alto Representante y Vicepresidente Josep Borrell coordinar las operaciones de repatriación de los ciudadanos de la UE, por lo que el SEAE creó un grupo de trabajo consular dedicado específicamente a esta tarea. Este grupo de trabajo ha venido trabajando en estrecha cooperación con los Estados miembros y la Comisión Europea, a través de los consulados y embajadas nacionales.
El papel del SEAE, a través de su red de corresponsales consulares locales en las 142 delegaciones de la UE por todo el mundo, ha estado apoyando a los Estados miembros a la hora de prestar asistencia consular a los ciudadanos de la Unión. Para ello, se ha ofrecido a los cuerpos consulares información práctica acerca de las opciones disponibles para los ciudadanos europeos en terceros países, la colaboración en su repatriación y asesoramiento sobre la forma de hacer frente a las restricciones de viaje en todo el mundo.
La repatriación se circunscribe estrictamente a los viajeros y no incluye a ciudadanos europeos con residencia permanente en países terceros. Josep Borrell ya adelantó en marzo que “los esfuerzos de repatriación se dirigen a los viajeros de la UE que se han quedado bloqueados en el extranjero. No nos referimos a los residentes permanentes. Nuestra prioridad es traer a estas personas a casa».
La prioridad es repatriar a los ciudadanos de la UE por medio de vuelos comerciales. Sin embargo, cuando esta opción ya no es posible, el Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECRE), junto con el SEAE y los Estados miembros de la UE, interviene para evaluar las situaciones difíciles en todo el mundo que requieran medios especiales, como vuelos o buques. En ese caso, los Estados miembros pueden activar el Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que coordina y cofinancia hasta el 75 % de los medios de transporte especiales movilizados para la repatriación. Este mecanismo ha facilitado hasta ahora la repatriación de un número considerable de ciudadanos de la UE a Europa.
Además, el CECRE también ha cofinanciado y coorganizado casi 200 vuelos que han traído de vuelta a casa a unos 45.000 ciudadanos de la UE. Esta cooperación consular masiva e históricamente única de los Estados miembros de la UE y las instituciones de la UE también ha beneficiado a los ciudadanos de otros países socios, como Noruega, Serbia, Suiza, Turquía y el Reino Unido, con 5.000 de sus ciudadanos que han sido repatriados con vuelos de la UE. Actualmente, todavía hay alrededor de 98.900 ciudadanos de la UE varados en el extranjero y se están realizando esfuerzos para llevarlos a casa en los próximos días.