estudio internacional

La UMU participa en un estudio que propone crear 'estaciones biológicas' para medir las poblaciones de insectos

18/03/2021 - 

MURCIA. Un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Centro de Ecología, Medioambiente y Conservación de la Oxford Brookes University y la institución Butterfly Conservation de Reino Unido, ha puesto de manifiesto que no parece que exista ninguna base de datos de insectos capaz de permitir comparaciones fiables en amplias escalas espaciales y temporales.

Esta conclusión se ha alcanzado tras analizar el inventario más exhaustivo para cualquier grupo de insectos del mundo, el de las mariposas diurnas existentes en Gran Bretaña, que cuenta con más de diez millones de registros para 58 especies recopilados desde el año 1800, informaron fuentes de la institución docente en un comunicado. "El dinamismo de las especies ante el cambio climático provoca que no podamos decir que poseemos inventarios completos y fiables cuando compilamos toda la información que hemos obtenido durante decenas de años", puntualiza David Sánchez Fernández, investigador de la UMU.

Existe un gran interés por las evidencias del declive de las poblaciones y de la diversidad de insectos en nuestro planeta, pero comprobar si están o no desapareciendo no es sencillo, porque se necesitan datos fiables del pasado y del presente. Por ello, pese a haber trabajado con la base de datos más completa para cualquier grupo de insectos en el mundo, han comprobado que siguen sin poder proporcionar una imagen fiable por la falta de sistematización y organización de los muestreos.

En el artículo han examinado cómo se distribuye la completitud de los inventarios de mariposas en ese país y han encontrado que una buena parte del territorio no posee listados de especies fiables. La completitud se mide teniendo en cuenta la cantidad de registros colectados de cada especie, de modo que si en una localidad hay especies hay especies que se han registrado muy pocas veces, la probabilidad de que esta localidad sea considerada incompleta es alta. Curiosamente, la gran mayoría de las localidades inframuestreadas en Gran Bretaña aparecen en el norte, porque albergan especies raras que han invadido estas tierras procedentes del sur ante el incremento de las temperaturas.

La información sobre las poblaciones de insectos se reúne gracias al esfuerzo colectivo de biólogos y biólogas que muestrean y recogen datos de las especies que detectan en sus salidas de campo. Esa información se vuelca en plataformas como el Nodo Nacional de Información en Biodiversidad (GBIF), enormes bases de datos que almacenan los registros de especies recopilados desde hace decenas de años. Todo ello aporta gran cantidad de información de inestimable valor para poder comprender las tendencias de las poblaciones de cada especie.

Sin embargo, el proceso de compilación de datos de biodiversidad no viene de muestreos sistemáticos y estandarizados, sino que tienen un carácter oportunista. Hay mucha información para algunos grupos y algunas zonas, y poca para otros territorios y conjuntos de especies. La falta de sistematización impide su utilización para establecer comparaciones y analizar qué pasa con cada especie cuando se producen cambios ambientales.

"Es prioritario crear un sistema de estaciones biológicas que, igual que hacen las estaciones meteorológicas desde hace decenios, tome datos de manera sistemática, programada y estable en el tiempo para que, a largo plazo, se pueda analizar lo que verdaderamente está pasando con las poblaciones de insectos", explica el investigador del MNCN Jorge M. Lobo.

Se trata, por tanto, de fijar unas pautas de trabajo, como el área concreta de estudio, el tiempo y cadencia de los muestreos así como las especies que se buscan, para permitir a los científicos comparar regularmente cómo están cambiando las comunidades que se detectan en cada lugar.

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