MADRID (EP). La Oficina para la Financiación de los Sistemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que insta a los gobiernos europeos a aumentar el gasto sanitario público una vez finalice la pandemia del coronavirus.
En un prólogo del informe, el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, y la directora de la División de Políticas y Sistemas de Salud de País de la OMS/Europa, Natasha Azzopardi-Muscat, señalan que para evitar cometer los "errores del pasado" los gobiernos necesitarán invertir más fondos públicos en salud, incluso cuando se enfrentan a una creciente presión presupuestaria, con el fin de poder abordar el retraso creado por la interrupción de los servicios de salud, mitigar los efectos negativos de la atención no prestada y para fortalecer la preparación de futuros 'shocks' sanitarios.
"Los gobiernos también deben prestar atención a cómo se utilizan los recursos del sistema de salud con el fin de evitar una mayor ampliación de las desigualdades", añaden en el trabajo los expertos de la OMS, tras señalar que el gasto en salud creció antes de la crisis financiera de 2008. Asimismo, entre 2013 y 2018, los pagos crecieron más rápido que el gasto público en salud en la mayoría de los países de ingresos medianos y bajos de la región, y en aproximadamente la mitad de los países de ingresos medianos altos y altos.
"La austeridad en el sector de la salud (recortes presupuestarios y restricciones de cobertura) ha socavado el progreso nacional y regional hacia la cobertura universal de salud. Esto ha llevado los costes de la atención médica a los hogares, ha aumentado los pagos, ha provocado necesidades insatisfechas y dificultades financieras, y ha exacerbado las desigualdades socioeconómicas dentro de los países y entre ellos", han avisado de la OMS.
En este sentido, en el informe recuerda que la Covid-19 ha evidenciado la importancia que tiene contar con sistemas de salud "sólidos", así como los beneficios que supone a largo plazo invertir en la salud de la población. No obstante, puntualiza que tratar y prevenir el coronavirus y abordar el impacto de la interrupción de los servicios requerirá una inversión continua en los próximos años.
"Los aumentos sostenidos en el gasto público en salud, junto con una política pública bien diseñada, pueden mitigar los efectos negativos de la Covid-19 y al mismo tiempo desarrollar la resiliencia del sistema de salud", enfatiza el informe, en el que también se destaca que el gasto en Atención Primaria representa menos de la mitad de todo el gasto en salud, a pesar de ser una forma rentable de brindar atención médica a las comunidades.