MURCIA. La Consejería de Agricultura ha publicado la resolución de la convocatoria de ayudas a jóvenes para la creación de empresas agrarias por la que se conceden casi 5 millones de euros a un total de 173 solicitantes, de los que un 32% son mujeres, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Entre los requisitos para optar a la subvención se incluye tener entre 18 y 40 años en el momento de presentar la solicitud y acceder por primera vez a la titularidad de una explotación agraria. Las ayudas parten de una cantidad base (módulo básico) de 22.500 euros, que se puede incrementar por diversos conceptos hasta alcanzar un máximo de 70.000 euros.
En cuanto a la tipología de las ayudas destacan las otorgadas a jóvenes cuyo proyecto se encuentra en municipios poco poblados, las fundamentadas en su incorporación a una cooperativa o sociedad agraria de transformación, las que van aparejadas de compra de animales o arrendamiento de tierras, las explotaciones en zonas de montaña o aquellas que incluyen la contratación de trabajadores.
Por territorios, 45 de las ayudas, por un valor de 1,4 millones de euros, se destinan a la comarca del Noroeste; 43, y 1,2 millones al Valle del Guadalentín; 31, por importe de 0,9 millones, a la Vega del Segura; 23, por 0,6 millones, a la comarca del Río Mula; al Campo de Cartagena, 18 ayudas por valor de 0,5 millones, y las 13 restantes, por 0,3 millones, al Altiplano.
Los beneficiarios deben poseer la capacitación y competencia profesional adecuada en el momento de la solicitud de ayudas, o el compromiso de obtenerla, con un plazo máximo de tres años desde el momento de concesión de la ayuda y siempre antes del pago del último tramo de ayuda.
Deben presentar un plan empresarial que incluirá un estudio técnico económico viable que prevea que la explotación agraria alcanzará la calificación de prioritaria en el período máximo de cinco años desde la fecha de concesión de la ayuda, y se ha residir en la comarca donde radique la explotación o comarcas limítrofes.
En el plan empresarial, de conformidad con la orientación productiva de la explotación agrícola o ganadera, se deberá planificar la formación específica en la aplicación de productos fitosanitarios o biocidas ganaderos.