VALÈNCIA. "Seguimos la evolución de los mercados y utilizaremos las herramientas que nos da la legislación si lo consideramos necesario. De cualquier noticia informaremos". Así respondían ayer al otro lado del hilo telefónico fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras preguntar este diario si contemplan suspender la actividad bursátil en España. Conviene recordar que el organismo presidido por Sebastián Albella -según reza el artículo 21 del Real Decreto-ley 21/2017, de 29 de diciembre- tiene potestad para hacerlo cuando concurran situaciones especiales... y estamos en estado de alarma.
Diez horas después de la llamada, la CNMV anunciaba la suspensión de la apertura de nuevos 'cortos' durante los próximos 30 días. Pero no solo sobre el Mercado Continuo sino también sobre el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Una decisión que tiene efecto desde este martes hasta el próximo 17 de abril de 2020, ambas fechas incluidas. Además podrá prorrogarse por períodos adicionales no superiores a tres meses si se mantuvieran las circunstancias que la han motivado, o bien levantarse en cualquier momento sin agotar el plazo, si el regulador lo considerase necesario.
Antes de que este diario llamara a la CNMV hizo lo propio a Bolsas y Mercados Españoles (BME), el holding que agrupa a los mercados financieros nacionales -tanto de acciones como de bonos-. "Nosotros no tenemos intención de suspender la bolsa, tendrías que hablar con la CNMV. En todo caso sería una medida europea", manifestaron. Y no les falta razón (incluyo una medida mundial), tal y como está sucediendo con los grandes bancos centrales del planeta, que se están coordinando para inyectar liquidez a unos cada vez más necesitados mercados hundidos por el 'efecto coronavirus'.
Sin embargo, al otro lado del charco no lo tienen tan claro. Así, el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Jay Clayton, defendió ayer que Wall Street debería permanecer abierta, a pesar de las caídas abruptas que lleva registrando en los últimos días.
Por su parte, la presidenta de la Bolsa de Nueva York, Stacey Cunningham, aseguraba por Twitter que es "importante" que los mercados permanezcan abiertos. "Aunque somos muy conscientes de las preocupaciones de los inversores por las caídas de precios, el mercado es un reflejo de las grandes incertidumbres que todo el mundo está experimentando en estos días desafiantes", señaló.
Lo que no sabían es que horas después iban a asistir -como todos- a un histórico 'lunes negro' en Wall Street, con caídas superiores al 11% en los tres índices de referencia. Así, el Dow Jones de Industriales (DJIA) presentó la mayor caída en puntos de su historia con casi 3.000 puntos (-12,93%), cuando hace un mes alcanzaba un máximo intradía de 29.568,57 puntos. El Nasdaq Composite se despeñaba un 12,32%, el mayor descenso de su historia, hasta los 6.904,59 puntos; mientras que el S&P 500 terminaba el día en los 2.386,13 puntos, un 11,98% por debajo del cierre del pasado viernes. Wall Street capitulando...
¿Y en España? Pues otro día de volatilidad en mayúsculas donde el Ibex 35 llegó a hundirse durante otro 'lunes negro' hasta los 5.814,50 puntos (-12,3%), es decir, mínimos de 2003. Finalmente logró reducir las espectaculares pérdidas hasta el 7,9% y finalizar en los 6.107 puntos. Ni que decir tiene que el número de 'penny stocks' o valores que cotizan por debajo del euro volvió a ampliarse, tal y como abría Valencia Plaza su sección de bolsa de ayer. Vocento ha sido el último en llegar, al cerrar en los 0,942 euros. Todo ello mientras la prima de riesgo se disparaba hasta la frontera de los 130 puntos básicos.
Solo tres valores del Ibex 35 lograron salir indemnes: Red Eléctrica (+3,45%), Siemens Gamesa (+1,72%) y Viscofán (+0,39%); mientras que las mayores sacudidas las recibieron IAG, que se desplomó un 27,80% tras suspender temporalmente contratos de trabajo; Meliá Hotels (-17,96%), Aena (-15,52%), BBVA (-14,45%) y Bankia (-14,02%).