MURCIA (EFE/Ángel Herrezuelo Die). La codocencia es un modelo educativo que, a pesar de su escasa implantación y financiación en España, lleva en práctica desde hace años en algunos centros escolares, y, a raíz de la pandemia, ha sido beneficioso tanto para alumnos como profesores, pues implica una mayor presencia docente en las aulas y una mejor cooperación entre estudiantes.
Una metodología que para la directora de Educación de la Fundación Cotec Ainara Zubillaga permite atender mejor a "toda la diversidad que se puede dar en el aula".
Una opinión que comparte la directora del IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), Eva Bajén, que pone en valor un sistema de enseñanza del que tanto los profesores como los alumnos pueden sacar provecho, porque trabajan todos "codo a codo".
Además, recuerda que la codocencia - que implica la presencia de dos o más profesores enseñando al tiempo en el mismo aula-, se aplica en su centro desde 2004 para las asignaturas de Lengua y Matemáticas en primero de la ESO.
"La valoración es muy alta y los alumnos se sienten muy atendidos", y sigue, "si tuviéramos recursos también lo implementaríamos en segundo de la ESO".
La financiación es uno de los grandes problemas para desarrollar la codocencia en los centros educativos: contratar profesores o modificar aulas requiere de un dinero que -de momento- no parece llegar por parte de la administración educativa.
Para Zubillaga no es solamente una cuestión de inversión de las comunidades, sino de adaptar el marco legal para introducir cambios en el modelo curricular.
Lo que sí se puede hacer es articular condiciones que favorezcan la codocencia; "si desde el marco legal -como ha hecho la Comunitat Valenciana- se introduce la estructura curricular por ámbitos temáticos, ya abres una puerta a la integración de la codocencia", afirma.
Otro de los problemas a los que se tiene que enfrentar este modelo educativo es, según Zubillaga, a la "cultura profesional" actual, poco dada a "abrir espacios" y "compartir experiencias" entre docentes.
"Es duro abrir para que otros vean y puedan criticar -de manera constructiva-, y eso cuesta, porque el profesorado es un ejercicio profesional muy acostumbrado a trabajar de puertas para adentro", remarca.
Pero para Bajén, los beneficios de la codocencia superan las dificultades porque, tanto alumnos como profesores, sacan provecho de esta metodología.
Por una parte, los alumnos pueden recibir una enseñanza y un aprendizaje más especializado según sus capacidades y dificultades. Por otra, los docentes desarrollan de manera conjunta el temario de la asignatura y aumentan la coordinación entre ellos.
La pandemia ha supuesto una oportunidad para impulsar la codocencia y sus beneficios, especialmente en aquellos centros "donde hay mayor diversidad y número de alumnado vulnerable", recalca Bajén.
"La covid ha roto el sistema", añade Zubillaga, que ve la colaboración entre alumnos y profesores la gran baza de la codocencia.
"El profesorado ha empezado a ver -a raíz de la pandemia- lo que puede aportar trabajar con otros compañeros. La descarga de trabajo, el reparto de problemas y estar con compañeros ha sido beneficioso en un curso tan complicado".
La codocencia se enfrenta a un dilema: ¿No sería mejor bajar las ratios en las clases para que así el profesorado pueda atender mejor a un grupo más reducido de alumnos?
Para Zubillaga, "son temas distintos que tienden a mezclarse", porque, aunque reconoce que la bajada de ratios beneficia la atención del alumnado vulnerable, en las clases con grupos grandes se producen unos "intercambios" sociales que, con un grupo más reducido, no se dan.
Además, defiende que la codocencia supone un refuerzo en la colaboración entre profesores que, con una bajada de ratios en las aulas, no se genera.
El nuevo currículo escolar que el Ministerio de Educación prepara junto a las autonomías y la comunidad educativa, previsiblemente para el curso escolar que empieza en septiembre, prevé un modelo menos memorístico y más enfocado a dotar a los alumnos de las competencias necesarias para afrontar "los retos y desafíos" del mundo actual.
La exministra de Educación Isabel Celaá remarcó el pasado mes de marzo la apuesta por un modelo de aprendizaje "interdisciplinar" que favorezca la codocencia y el trabajo colaborativo de los alumnos.
"Las autoridades se han dado cuenta de la importancia de impulsar la codocencia y de que es un sistema muy eficaz para atender toda la variedad que se da en un aula", destaca Bajén.