MURCIA. La evolución descontrolada de la tercera ola y la situación crítica en los hospitales ha llevado al Gobierno regional a adelantar el cierre de los comercios y el resto de la actividad no esencial a las seis de la tarde desde este miércoles. Se hará en ocho municipios que actualmente tienen una tasa de incidencia en 14 días superior a 2.000 casos por cada 100.000 habitantes. Además, en esas localidades no podrán abrir los establecimientos no esenciales ni sábado ni domingo.
Otra medida, que en este caso se hará en toda la Región, es que se prohíben los encuentros de más de dos personas no convivientes. Así lo ha comunicado el portavoz del Comité Covid, Jaime Pérez. Los municipios afectados por el cierre del comercio a las seis son Yecla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca, Ricote y Jumilla, que tienen actualmente una incidencia superior a 2.000 casos. Supermercados, farmacias, gasolineras y establecimientos de comidas para llevar están excluidos de la medida, al ser considerados como esenciales.
Con el objetivo de restringir las relaciones sociales solamente se podrán reunir en la calle y espacios al aire libre dos personas que no vivan bajo el mismo techo. Y es que salvo Librilla y Aledo, toda la comunidad está en un nivel de alerta extremo.
El coronavirus continúa lastrando el día a día de la Región. Este domingo se produjeron 640 nuevos contagios y 16 fallecimientos, ocho hombres y seis mujeres, de entre 60 y 94 años; 6 de ellos de Murcia, 6 de Cartagena y el resto de Jumilla, La Unión, Archena y Molina de Segura.
Según Pérez, las medidas que se vienen adoptando están surtiendo efecto, si bien reconoció que se parte de cifras muy altas de ocupación hospitalaria, con una presión "muy preocupante" en UCIs y camas de centros sanitarios que han obligado a poner en marcha el nivel 4 del plan de contingencia para hospitales que supone reordenar recursos humanos y materiales, suspendiendo actividades no urgentes o indispensables.
Además se pondrán los once hospitales en red en el citado plan de contingencia para derivar pacientes de uno a otro hospital si fuera necesario, incrementando camas en función de las necesidades. Las consultas externas se han suprimido y atención primaria será principalmente con atención telefónica o telemática, quedando suprimidos permisos, licencias y vacaciones del personal del servicio murciano de salud.