El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Foto: MARIO TRIVIÑO (EP)MURCIA (EP/MP). El trasvase del Tajo-Segura sigue levantando ampollas y poniendo en un brete a políticos como el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, que se ven en la tesitura de defender los intereses regionales o arremeter contra los postulados de miembros de su partido en otras comunidades. Esta vez, el polvorín ha vuelto a estallar con unas declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha augurado en una entrevista que el fin del trasvase se acerca porque se ha producido "un cambio en la actitud de los regantes del Levante", donde -dice- ya "no se discute" que hay otras alternativas. Eso sí, añade que no sabe si él podrá celebrar ese día como presidente de la comunidad vecina.
La respuesta no se ha hecho esperar y el secretario ejecutivo de Agua del Partido Popular, Jesús Cano, ha instado este domingo al líder de los socialistas murcianos, Diego Conesa, a que "desautorice hoy mismo" al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y ha insistido en que su partido "jamás" permitirá "que toquen el trasvase" Tajo-Segura. Para el dirigente popular, Conesa no puede quedar al margen de estas manifestaciones. "De lo contrario, quedará en evidencia una vez más que no pinta nada en el Partido Socialista", ha remarcado en un comunicado.
El secretario ejecutivo de Agua del PP se ha dirigido a García-Page para apuntar que "puede estar tranquilo porque cuando deje de ser presidente, el trasvase Tajo-Segura seguirá funcionando", ya que "ni él ni la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, van a vulnerar ni perpetrar los derechos que por ley se le otorgan a los regantes".
Cano ha puesto de relieve que "el agua es de todos y no del que le pasa por la puerta", y ha insistido en que su partido "jamás" permitirá que "Pedro Sánchez, la ministra Ribera o García-Page toquen el Trasvase" y, para ello, "iremos donde haga falta".
"No vamos a tolerar el discurso de García-Page a través del cual utiliza el agua del Tajo como si fuera suya bajo un tono indignante e intolerante, arremetiendo contra los agricultores murcianos", ha dicho el dirigente del PP, que ha defendido la actuación del sector en relación al aprovechamiento eficiente de "cada gota" de agua en la Región de Murcia.
Además, Cano ha incidido en que los 'populares' "nunca" van a permitir que "se cambie el Trasvase por agua desalada, sino que deben ser dos recursos complementarios". En este punto, ha asegurado que "desde el principio, Pedro Sánchez, tiene una hoja de ruta clara y definida para cerrar el grifo del trasvase Tajo-Segura", pero "ni el Gobierno de López Miras, ni el PP lo vamos a tolerar porque incumplirán la ley por lo que batallaremos donde haga falta".
"La Ley del Memorándum ha sido el mejor acuerdo de la historia que se alcanzó entre cinco comunidades, regantes y Gobierno de España que tiene rango de Ley y permite el trasvase de agua siempre que se hayan cubierto las necesidades de la cuenca cedente", ha concluido Cano.
"El trasvase acabará. Ojalá, pero no lo veo fácil que siga yo de presidente cuando acabe, ojalá", ha señalado a Europa Press García-Page, convencido de que "la realidad se impone" y que hoy en día, en el Levante "nadie discute lo que era discutido por intereses políticos de por medio", en referencia a las desaladoras.
El presidente castellanomachego tiene muy claro que la gestión del agua ya tiene alternativas en el Levante y también que las reservas en la cabecera del Tajo son "raquíticas, prácticamente inexistentes, una quimera", ha precisado.
Para el líder de Castilla-La Mancha, la reflexión sobre el agua puede ser "compleja y sencilla" a la par en base a que durante bastante tiempo, con otros gobierno en España, los trasvases "han ido a más", convencido de que, objetivamente, hay una actitud mucho más restrictiva de la "voracidad de la mala gestión del agua" en el Levante, "con las derivaciones que nunca".
El presidente ha recordado satisfecho que se acaba de producirse una clara reducción de los cupos de trasvases atendiendo las demandas de la cuenca preferente de Castilla-La mancha y ha considerado que eso cuestiona el Memorándum "de la vergüenza" que se firmó en la época de María Dolores de Cospedal (PP), un memorándum que a su juicio "es un puro protocolo, que no es un documento baladí, que sirve de pretexto para condenas en los tribunales".
