MURCIA. Estrés, ansiedad, síndrome del burn out, depresión. Son algunas de las principales causas de enfermedad en los centros de trabajo europeos. Con el fin de combatirlas, la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), mediante su asociación Apremetal, ha elaborado el primer decálogo que una asociación prevencionista impulsa en España sobre intervención y gestión de los factores psicosociales de riesgo en el trabajo. El documento fue presentado este miércoles a empresarios y técnicos en prevención por el presidente del metal, Alfonso Hernández, en un acto presidido por el consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas.
“El decálogo se ha hecho para ayudar a las empresas y a sus equipos humanos para que puedan conseguir sus objetivos con plena satisfacción", indicó Alfonso Hernández, que añadió que los riesgos psicosociales tienen cada vez más relevancia porque inciden en "el bienestar, en la salud, en los accidentes y en la productividad de la empresa. Por ello, los puntos del decálogo son de obligado acatamiento, con independencia del tamaño de las pymes”.
El presidente de Fremm resaltó ante los asistentes que la federación del metal volvía a ser sinónimo de vanguardia de la mano de este decálogo. Su ejecución se enmarca dentro del “Nuevo Plan Estratégico Fremm 2017-2020”, en el que la prevención y la salud laboral es uno de los ejes destacados de actuación para alcanzar el objetivo '0 accidentes' en el trabajo.
Según la Encuesta Europea de Condiciones de Vida y de Trabajo (EWCS) de 2017, un 30% de los trabajadores manifiesta sentirse estresado siempre o casi siempre y un 39% afirma que se siente exhausto siempre o casi siempre. En cuanto a la ansiedad, se ha pasado del 10% en 2010 al 17% en 2015, mientras que el dolor y la fatiga suben del 28% al 36% en mismo periodo.
El decálogo consta de 10 medidas que se pueden implantar en todo tipo de empresas y sector empresarial, e incluye puntos como el liderazgo orientado a las personas, la comunicación para conseguir el éxito y el fomento de la participación y trabajo en equipo. También se refleja la adaptación del puesto de trabajo a la persona, la potenciación de un ambiente de trabajo inteligente y la organización y enriquecimiento de tareas para combatir el cansancio.
Velar por la prevención, también implica que los “objetivos estén claramente definidos”, un “compromiso con la prevención del acoso laboral” y el “fomento de la conciliación entre la vida laboral y personal”. Asimismo, se requiere un “compromiso con el buen ambiente en el trabajo físico y psicológico”.
“Conseguir un buen ambiente de trabajo, es tarea de todos y afecta a todos los niveles de la empresa”, precisó el presidente de FREMM.
Por su parte, Miguel Motas destacó que “la detección precoz de los riesgos derivados de los factores psicosociales nocivos y la adopción de medidas preventivas encaminadas a controlarlos contribuyen a alcanzar niveles más elevados de salud laboral, lo que implica una organización más segura, más productiva y con una mayor calidad de trabajo”.
El consejero añadió que “la monotonía, un ritmo de trabajo excesivo, el acoso laboral o un mal diseño del puesto de trabajo pueden llegar a afectar de manera notable a la salud de los trabajadores, con problemas de estrés, ansiedad, depresión, o el denominado síndrome del trabajador quemado. Por ello, prestar atención a estos riesgos es sinónimo de trabajadores más sanos, motivados y satisfechos, lo cual también repercute en la competitividad y productividad de las empresas”.
También intervino el profesor universitario y director de la cátedra Terra Próspera de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) interuniversitaria en la UMU y UPCT, Mariano Meseguer, quien definió el decálogo como “un antídoto y una vacuna contra los riesgos psicosociales”. Asimismo, animó a las direcciones de las empresas a asumir e impulsar las medidas expuestas, además de adoptas las acciones organizativas necesarias para crear un entorno de trabajo saludable.
“La lucha por crear una organización inmune a la violencia, la sobrecarga emocional, el trabajo complementario o la inseguridad laboral son retos que tiene su origen en la actuación eficaz en factores organizativos, de tarea y temporales que se demandan continuamente en el trabajo”, indicó experto en PRL.
La presentación contó también con la participación de la presidenta de Apremetal, integrante de FREMM, Noemí Cano; de la directora general de Diálogo Social y Bienestar Laboral, Manuela Marín; del secretario general del metal, Andrés Sánchez, y del director de Mejora Continua de Auxiliar Conservera, Pablo Toledo.
La presidenta de Apremetal señaló que el objetivo es abordar "la empresa inteligente" y que cada vez "están más concienciadas con el tema de la prevención de los riesgos psicosociales. Aún queda mucho trabajo por hacer pero cada vez vemos un mayor interés".
Para Marín, la clave para reducir los principales riesgos psicosociales es implantar el horario europeo, es decir, ocho horas de jornada continuada para que todos los trabajadores puedan conciliar su vida laboral con la personal. "Hay que abordar este problema y tomárnoslo en serio de una vez", subrayó.
Asimismo, Pablo Toledo explicó que en su empresa llevan años cuidado que los trabajadores desarrollen su labor en la mejor ambiente posible. "Creemos que el bienestar de la personas tiene un beneficio. Intentamos hacer felices a los trabajadores porque es lo mejor para ellos y para los resultados de la empresa", afirmó.
Fremm y Apremetal ha contado en la elaboración de este decálogo con la colaboración de Fundación Federación Metal Murcia (FFMM) y la Cátedra Próspera en Prevención de Riesgos Laborales, además de la cofinanciación de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, a través de la Dirección General de Diálogo Social y Bienestar Laboral.
Durante el evento se proyectó un vídeo sobre el alcance del decálogo presentado y se expuso como caso de buenas prácticas a seguir en prevención de riesgos psicosociales a la empresa Auxiliar Conservera.
Fremm difundirá el decálogo entre sus 46 asociaciones y gremios, con unas 2.500 empresas asociadas, así como mediante Apremetal, la Asociación de Prevencionistas del Metal.
Los daños causados por los riesgos psicosociales en las organizaciones y sociedad pueden ser de tipo económico como serían la pérdida de la productividad o la reducción de beneficios; de recursos, como sería de talento y de ciudadanía saludable, o estructurales, con el surgimiento de entornos de trabajo y comunidades tóxicas. También pueden ser de tipo social, donde estaría una degradación de clima de trabajo, y de valores, que conlleva una pérdida de la credibilidad por parte de la ciudadanía y los trabajadores.