MADRID (EP). El fabricante de vehículos Ford obtuvo un beneficio neto de 3.262 millones de dólares (unos 2.690 millones de euros al cambio actual) durante el primer trimestre de este año, en comparación con los 1.993 millones de dólares (1.644 millones de euros) que perdió en el mismo periodo del ejercicio precedente.
Según datos publicados por la firma, las mejoras operativas de la empresa, junto con su nueva cartera de productos y una mejora de la gestión de los efectos de la pandemia contribuyeron a un resultado más sólido.
"Nuestro equipo está ejecutando implacablemente nuestro plan para revertir nuestro negocio automovilístico y poder crear y brindar una experiencia de alto valor", ha indicado el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley.
En concreto, la empresa facturó 36.228 millones de dólares (29.892 millones de euros) entre enero y marzo, un 5,5% más que los 34.320 millones de dólares (28.317 millones de euros) que ingresó en los mismos meses de 2020.
De este monto, 33.554 millones de dólares (27.685 millones de euros) provenían de su división automovilística, un 7% más, mientras que Ford Credit ingresó 2.663 millones de dólares (2.197 millones de euros), un 10,2% menos, y su apartado de Movilidad facturó 11 millones de dólares (9,08 millones de euros), misma cifra que hace un año.
Al mismo tiempo, el beneficio operativo ajustado de Ford en el primer trimestre ascendió a los 4.816 millones de dólares (3.973 millones de euros), en comparación con las pérdidas operativas de 632 millones (521 millones de euros) que contabilizó entre enero y marzo de 2020, cuando la pandemia del coronavirus ya había afectado a la mayoría de los mercados mundiales. "No hay duda de que estamos convirtiéndonos en una empresa más fuerte y resistente", ha añadido Farley.
Solo en Europa, Ford ingresó 7.100 millones de dólares (5.861 millones de euros), un 13% más, mientras que obtuvo un beneficio operativo de 341 millones (281 millones de euros) en el primer trimestre, en comparación con los 148 millones de dólares (122 millones de euros) que perdió hace un año.
De cara a cierre de 2021, Ford calcula que reducirá su producción un 10% en comparación con sus previsiones iniciales debido a la escasez de semiconductores, que posiblemente no se resuelva hasta 2022. Esto significa 1,1 millones de unidades ensambladas menos.
En consecuencia, la compañía anticipa un beneficio operativo ajustado de entre 5.500 y 6.500 millones de dólares (entre 4.538 y 5.363 millones de euros), afectado en 2.500 millones (2.063 millones de euros) por la falta de dichos componentes.