MURCIA. Pedro Cano no es una figura desconocida para La Unión. Su arte ya quedó vinculado a La Unión cuando en el año 2011 creó el cartel anunciador del 51 Festival Internacional del Cante de las Minas. "Cuando decidí hacer el cartel, pedí a Esteban Bernal si me podía echar una mano, porque quería estar aquí unos días y enterarme de lo que era el Cabezo Rajao, la ciudad… y nos fuimos delante de ese castillete y la chimenea, Y estuve pintando con una ilusión grande", recuerda el artista, aunque había estado por primera vez en La Unión hace 40 años con Paco García de Radio Nacional de España. Con esa imagen que creó para ilustrar el Festival quería "que la gente pudiese sentir los trabajadores que iban por la mañana a las minas; que todos lo entendieran y pudieran leer la historia que le estaba contando". "Mucha gente no lo sabe, pero es una de las colecciones de carteles más importantes que se han hecho en nuestra Región, no solo porque hay firmas de personalidades sino porque hay mucha emotividad", recalcó el autor.
Su ilusión recordando aquel momento traspasaba este jueves al público de la Plaza Joaquín Costa, que recibía a un artista que iba a quedar vinculado, más aún, a La Unión con el galardón 'Asensio Sáez' que se le ha otorgado en esta 60 edición. Un nombre propio que el artista blanqueño bien conoce por la buena relación que tuvieron y la admiración que le profesa: "Aquella gente como Asensio Sáez quería hacer de este Festival algo importante", señaló, a la vez que recordó su frase Calla, mira y agradece cuando recogió el reconocimiento a manos del presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López. Este galardón pone de manifiesto los estrechos lazos que unen al pintor con el Festival del Cante de las Minas de La Unión y con el mundo del flamenco.
Por su parte, Pedro López Milán reconoció que este homenaje era muy especial y un honor para el Festival, porque homenajea "a aquellas personas que son referentes en el mundo de la cultura" y porque Pedro Cano "es una figura internacionalmente conocida". El alcalde de La Unión aprovechó la ocasión para transmitirle al artista su deseo de poder contar con su presencia como asesor cultural para la Fundación Cante de las Minas. "Ya tenemos a Esteban Bernal y tenerte a ti asesorándonos sería la manera de engrandecer nuestro municipio como quería Asensio Sáez, para convertir esta ciudad eternamente como ciudad alucinante", añadió.
Durante la entrega del galardón estuvieron presentes Diego José Mateos Molina, alcalde del Ayuntamiento de Lorca, y Aleksandras Kudaba, cónsul de la República de Lituania en España, además del saxofonista lituano Kęstutis Vaiginis.
La segunda semifinal de la 60 edición del Cante de las Minas volvió a demostrar el alto nivel de los concursantes de este año. Maquinista de Levante disfrutó este jueves una noche más del cante, del baile y del sonido de la guitarra española con tintes flamencos, pero también de la instrumentación. Y fue justo esta última categoría fue la que abrió la noche con la flauta travesera de Lara Wong, de Canadá, tocando por levantica, y con una flauta india llamada bansuri por seguiriya, acompañada a la guitarra por Melón Jiménez y con la Tabla -que es un instrumento de percusión indio-, de Tino Di Geraldo.
El baile estuvo protagonizado por dos nombres. En primer lugar José Alfonso Gómez Carmona, ‘Rapico’, desde Madrid, que bailó por taranto y soleá, con el cuadro flamenco de Antonio Santiago ‘El Ñono’ a la guitarra, Antonio Campo al cante y Manuel Tañe y Kiko Carmona a las palmas. En segundo lugar, por Alegría Navarro Pérez, de Sevilla, bailando igualmente por taranto y soleá, acompañada a la guitarra por Pablo Romero y Liam Howarth, por Juan José Amador y Pura de Pura al cante y José Joaquín a las palmas.
La guitarra la protagonizó Toni Abellán Sánchez, desde Barcelona, por taranta y seguiriya, y Álvaro Pérez Álvarez, de Granada, por taranta y alegrías.
El cante corrió a cargo tres cantaores: Antonio Fernández Nieto, de Córdoba, acompañado del guitarrista oficial Rosendo Fernández, cantó por malagueñas, fandangos de Lucena, minera, cartagenera, taranta, bulería por soleá y seguiriya; Amparo Heredia Reyes, ‘La Repompilla’, de Granda, con levantica, petenera, minera, taranta, abandolao, malagueña y seguiriya, acompañada de Kiki Corpas a la guitarra; y Rocío Serrano, ‘La Serrano’, de Sevilla, acompañada por Rosendo Fernández, por cartagenera, taranta, malagueñas, granaína y media.
El ‘Cante en la Calle’, que este año reúne a siete ganadores de la ‘Lámpara Minera’, está deleitando a la afición con espectáculos de buen flamenco tarde tras tarde. Este jueves la encargada de desplegar todo su arte a los pies de la ‘Catedral del Cante’ fue María José Pérez, la ganadora de la ‘Lámpara Minera’ en el año 2015. Acompañada por Alberto López en la guitarra y por el ‘Moreno’ y el ‘Indio’ a las palmas, la almeriense volvía a reencontrarse con el público de La Unión después de que en el 2019 hiciera un concierto memorable en el interior de la mina ‘Agrupa Vicenta’. Con la interpretación de unas mineras todavía en el recuerdo del púbico de La Unión, la actuación de la almeriense se esperaba con ansia en la ‘Avenida del Flamenco’. Y no defraudó.
En su repertorio brillaron la soleá por bulería, la granaína, unas cantiñas y una guajira. Entonces llegó uno de los momentos más especiales de la noche cuando María José Pérez entonó una minera muy especial, la misma que en su día le hizo merecedora de la ‘Lámpara Minera’ y que dedicó al alcalde de La Unión, Pedro López Milán, “por la magnífica labor que está haciendo con este Festival”.
La cantaora sabía dónde estaba y no quería despedirse sin cantar una taranta y un fandango minero, incluso se atrevió a ponerse de pie y proyectar todo su torrente de voz con el viento como único acompañamiento. No necesitaba nada más la de Almería para ganarse la ovación del público. Y con esa magia en el ambiente se despidió por bulerías y volvió a levantarse para volver a poner al público de La Unión rendido a sus pies.