Jorge SorianoLa decisión del consejero delegado de de Tesla de invertir 1.500 millones de dólares en bitcoins, que representa casi un 10% de su valor efectivo, abre un nuevo camino en el mundo de las criptomonedas
VALÈNCIA. Cuando querían advertir que las acciones y los hechos son más importantes que las palabras, en la antigua Roma utilizaban la frase 'res, non verba' (hechos, no palabras). Y esto mismo es lo que Elon Musk ha regalado al mundo cripto, hechos y no palabras. Ya veníamos de un 2020 en el que la primera compañía del Nasdaq, MicroStrategy pasó 425 millones de dólares a bitcoins, lo que supuso gran parte de su tesorería. O que otras grandes compañías como Square invirtieran también en bitcoins. Sin embargo, la decisión del CEO de Tesla, Elon Musk, de invertir 1.500 millones de dólares, casi un 10% de su valor efectivo, en bitcoins abre un nuevo camino.
Que una compañía de la magnitud de Tesla, que en 2019 ingresó 25.000 millones de dólares y cuenta con 50.000 empleados, haya decidido colocar parte de su tesorería en bitcoin es algo que ni los más entusiastas podíamos imaginar hace tan solo un año.
No es la primera vez que Elon Musk se pronuncia a favor del mundo bitcoin, pero lejos de ser un movimiento arriesgado el CEO de Tesla ha andado sobre seguro en esta operación. Primero porque no ha invertido el dinero de las nóminas de sus empleados. La compañía cuenta con una gran cantidad de dinero en efectivo y solo en un mes ha ganado más que en 12 años de producción de coches. Además es una decisión sobre seguro porque Elon Musk cree que el valor del bitcoin crecerá y uno de los motivos que han impulsado su valor ha sido precisamente la apuesta de la propia compañía en bitcoin.
Aunque MicroStrategy abrió la veda a este tipo de inversiones, es muy probable que a partir de ahora veamos un goteo constante de grandes empresas que deciden colocar parte de su tesorería en bitcoin. Especialmente motivado por las circunstancias actuales en las que tener dinero líquido produce tan poca rentabilidad.
Este movimiento de Tesla implica un paso de gigantes y un hito para la criptomoneda hacia su aceptación como referencia de valor y, junto a los sucedidos en 2020, son hechos que van cambiando la mentalidad de los grupos de inversores institucionales. Si la tendencia continua, podría catapultar el precio del bitcoin uno o más órdenes de magnitud en la próxima década.
Por lo que, para todas aquellas personas que formamos parte del mundo cripto, supone un momento histórico y un paso más hacia el convencimiento de que tarde o temprano el dinero físico pasará y los pagos se realizarán con criptomonedas. Y es que, 'de parvis grandis acervus erit', de las cosas pequeñas se nutren las cosas grandes.
Jorge Soriano es cofundador de Criptan
