MADRID. (EP) La caída de los ingresos y el aumento del gasto derivados de la crisis del coronavirus ha elevado el déficit del conjunto de las administraciones públicas a 75.417 millones de euros hasta septiembre, lo que equivale al 6,82% del PIB, por lo que casi se duplica respecto a los 19.682 millones del mismo periodo del año pasado, cuando suponía el 1,58% del PIB.
A su vez, el déficit del Estado se ha situado en el 5,22% del PIB hasta octubre, con 57.736 millones de euros, diez veces más que los 5.874 (0,47% del PIB) del año pasado.
Al igual que en los meses previos, todos los datos están afectados por la declaración del estado de alarma y la batería de medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia con el objetivo de paliar los efectos sociales, económicos y laborales de esta emergencia.
De acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, si se descuenta el gasto en intereses (déficit primario), la cifra del déficit del Estado desciende hasta el 3,54% del PIB.
Esta evolución obedece, por un lado, al descenso del 13,5% de los ingresos como consecuencia de la situación económica derivada de la crisis sanitaria, y a un aumento de los gastos del 16%, hasta los 206.617 millones, debido al aumento de programas sanitarios y por las mayores transferencias a Seguridad Social y comunidades autónomas.
Por su parte, las comunidades autónomas han registrado hasta septiembre un superávit de 2.597 millones, lo que supone el 0,23% del PIB, frente al déficit del 0,29% del PIB registrado hace un año, en tanto que los Fondos de la Seguridad Social registraron en los nueve primeros meses del año un déficit del 1,89% del PIB.
Dentro de los ingresos, los recursos impositivos, que representan el 82,9% del total, se sitúan en 123.365 millones hasta septiembre, lo que implica una disminución del 15,5%.
Los datos reflejan un retroceso generalizado de las figuras tributarias. Así, se produce un descenso del 12,1% de los impuestos sobre la producción y las importaciones, entre los cuales el IVA baja un 13,6%, hasta los 53.856 millones.
Hacienda explica que este comportamiento se debe al menor consumo derivado de la caída de la actividad y por el impacto de las medidas adoptadas como la aplicación del tipo cero en el IVA en los bienes necesarios para hacer frente a la Covid-19, pero subraya que el IVA sigue moderando su descenso.
Por su parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 20,2%, con una caída del 16,3% en el Impuesto sobre Sociedades por el descenso de los pagos fraccionados (-31,3%) y del 22,8% en el caso del IRPF como consecuencia, en gran parte, de las mayores entregas a cuenta y el mayor resultado a favor de las comunidades de la liquidación definitiva de 2018 respecto al ejercicio anterior y los menores dividendos repartidos, a lo que hay que sumar el parón de la actividad.
También descienden los impuestos sobre el capital un 53,6% y las cotizaciones sociales, un 0,8%, fundamentalmente por la progresiva sustitución de empleados activos del Régimen de Clases Pasivas por otros con Régimen de Seguridad Social.
En lo que respecta al resto de recursos que siguen la misma tendencia descendente, destacan dividendos y otras rentas, que caen un 37,9%, así como los intereses, que disminuyen un 13,4%.
Por el lado de los gastos del Estado, hasta octubre se incrementaron un 16%, hasta 206.617 millones, con los aumentos más destacados en las transferencias a las comunidades y a la Seguridad Social.
Asimismo, los consumos intermedios se incrementan en un 9,1%, crecimiento en el que inciden los 766 millones de gastos derivados de la Covid-19, mientras que la remuneración de asalariados ha aumentado un 0,8% debido a la subida salarial del 2%, así como a la equiparación salarial de la Policía y Guardia Civil con los cuerpos policiales autonómicos.
Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie aumentan un 6,1%, cifra que recoge la actualización de las pensiones de clases pasivas del 0,9%.
Destaca también el incremento de la inversión en un 47,6%, aumento que se explica fundamentalmente por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7). También esta rúbrica incluye un gasto relacionado con la pandemia de 96 millones por la compra de respiradores mecánicos.
Estos incrementos se ven compensados, en parte, por el descenso de un 11,1% de los intereses, por la menor aportación a la UE basada en el IVA y la RNB en 867 millones, así como por la disminución de las ayudas a la inversión y otras transferencias de capital, en un 16,6%, como consecuencia de la devolución del gravamen por prestación de maternidad y paternidad en 2019 por importe de 707 millones, y sin correspondencia en 2020.
En cuanto al desglose del déficit público hasta septiembre, se situó en 75.417 millones de euros, lo que equivale al 6,82% del PIB, un 283,2% más que en el mismo periodo del año anterior. La Administración Central ha registrado un déficit del 5,17% del PIB excluida la ayuda financiera, cifrada en 22,2 millones hasta septiembre.
De su lado, las comunidades autónomas han registrado hasta septiembre un superávit de 2.597 millones, lo que supone el 0,23% del PIB, frente al déficit del 0,29% del PIB registrado hace un año. Esta evolución positiva, explica Hacienda, se debe a varias medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar los recursos de las comunidades y dar respuesta a la emergencia provocada por la Covid-19.
Todas las comunidades (salvo Navarra y País Vasco) registran hasta septiembre de 2020 un comportamiento más positivo que hace un año, registrando superávits doce regiones: Andalucía (0,57% del PIB), Aragón (0,48%), Asturias (1,24%), Baleares (0,91%), Canarias (1,62%), Cantabria (0,67%), Castilla y León (0,44%), Cataluña (0,4%), Extremadura (0,54%), Galicia (0,69%), Comunidad de Madrid (0,31%) y La Rioja (1,65%), la autonomía con mayor superávit.
Por el contrario, presentaron déficits Castilla-La Mancha (-0,21%), Murcia (-0,42%), Navarra (-1,77%) Comunidad Valenciana (-0,19%) y País Vasco (-2,01%).
De acuerdo con la información transmitida por las comunidades autónomas, el impacto derivado de la Covid-19 alcanza hasta septiembre los 5.275 millones de impacto en las arcas públicas regionales por el mayor gasto sanitario, con Madrid (962 millones) y Cataluña (1.026 millones) a la cabeza.
Por último, los Fondos de la Seguridad Social registraron un déficit del 1,89% del PIB, debido a un alza de ingresos del 12,6% y un aumento del 23,1% de los gastos.
El gasto consolidado de los Fondos de la Seguridad Social asociado a la COVID-19, de acuerdo con la información disponible hasta la fecha, se sitúa en 24.281 millones, lo que representa el 2,2% del PIB, y supone un 80,5% de todo el incremento de gasto registrado hasta septiembre.