MURCIA. En escena tres mujeres unidas por sus creencias, incomprendidas por sus costumbres y marginadas por el poder de sus conocimientos. Entre rituales y hechizos, ungüentos y aquelarres, las brujas fueron señaladas y juzgadas, acusadas de atrocidades. ¿Su destino? Ser quemadas. Pero, ¿qué había de real en esas acusaciones?, ¿a qué dedicaban su tiempo y energía las brujas?
"Adéntrate con nosotras en la Europa del siglo XV, un mundo mágico y desconocido, lleno de leyendas e incógnitas", invita la bailarina y coreógrafa Mariví da Silva, quien ha comenzado en Centro Párraga una residencia creativa de danza contemporánea con bailarines de la asociación de Ballet del Alba para desarrollar la obra Vínculo.
Bajo la dirección artística de la que fuese nominada como mejor interprete femenina por el Círculo de Críticos de Danza de Reino Unido, Vínculo surge de la colaboración con Cristina Groetsch (asociación Ballet del Alba), con el objetivo de formalizar la compañía profesional Groestch Danza. Además cuenta con coreografía de Da Silva, diseño de luces de Leticia Sánchez y colaboración de los bailarines Andrea Carrión García, Ana Penalva de las Heras y Raquel Santacruz García.
Esta iniciativa de apoyo a la creación del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA) culminará con una representación del trabajo en desarrollo este jueves (21.00 horas) en el Centro Párraga. El espectáculo tendrá una duración aproximado de 50 minutos y un precio de 12 euros y se puede realizar las reservas a través del teléfono 968 351 410 y de la página web www.centroparraga.es.
El director general del ICA, Juan Antonio Lorca, indicó que “en el Centro Párraga trabajamos en el descubrimiento de talento joven y en ser caja de resonancia del arte contemporáneo, tanto para la exhibición como para la creación: Esta iniciativa de apoyo a la creación en la que se mostrará el trabajo en proceso de la obra Vínculo es un ejemplo y une a Mariví da Silva con bailarines que desarrollan su trabajo en la Región”.
Mariví da Silva se inició en la mundo de la gimnasia rítmica compitiendo a nivel nacional y se licenció en danza contemporánea en la Northern School of Contemporary Dance de Reino Unido, país donde fijó su residencia para formar parte de la compañía de danza DeNada Dance Tehatre, dirigida por Carlos Pons Guerra. Su trabajo en esta compañía fue reconocido por el Círculo Nacional de Críticos de Danza con la nominación a mejor intérprete femenina de danza moderna en 2017.
Ha trabajado con artistas como Iván Sánchez Avilés, Sardoville Dance Theatre, Lucca Silvestrini, Joseph Mercier y Rita Marcalo, entre otros. Su interés en la docencia la llevó a dar clases en la Leeds Beckett University, hasta que el pasado 2019 comenzó su colaboración con la Academia de Danza Groetsch de Murcia.