MADRID. (EP) El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado este martes que el Gobierno no congelará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021 y ha resaltado que el Ejecutivo y su Ministerio valoran "de manera muy entusiasta" la política de subida del salario mínimo que se ha producido en los últimos años.
Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al encuentro mantenido con los agentes sociales para abordar la subida de cara al próximo año, donde ha puesto en valor que el Gobierno quiere convertir el trámite de consulta del SMI en una negociación sobre cuál debe ser la cifra más adecuada que debe regir en el suelo de los salarios en 2021.
El secretario de Estado ha dejado claro que "congelar el salario es una opción descartable" y que "así lo ha hecho saber en la mesa", ya que "sería una anomalía desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores". "Esto solo ha ocurrido dos veces, en 2012 y 2014, y fue una señal nítida de la respuesta de austeridad a la crisis. Esta crisis es distinta y las soluciones son netamente distintas", ha remarcado.
Asimismo, ha hecho hincapié en que el Gobierno viene practicando una política laboral decidida de rentas, que está manteniendo a las empresas, trabajadores y el poder adquisitivo, y ha afirmado que es necesario que las partes más débiles, "quienes menos tengan", también vean impulsado su salario.
También ha indicado que elevar el SMI es "imprescindible" también para que el país se alinee con Europa. El secretario de Estado ha afirmado que el Gobierno quiere dar cumplimiento a la carta social europea y alcanzar, a final de la legislatura, un SMI que esté en el 60% del salario medio.
El secretario de Estado volverá a reunirse el próximo lunes con los agentes sociales para conocer las posiciones de todas las partes y ha afirmado que se ha comprometido a evaluar sus propuestas iniciales, "sobre todo de la patronal, si salen del escenario de congelación, o incluso, de bajada, algo que es absolutamente descartable".
"Sería un error ir a esa vía (refiriéndose a la postura de la patronal) y, por lo tanto, el lunes volveremos a recabar todo el conjunto de opiniones", ha dicho, tras afirmar que el Gobierno no va a condicionar el debate a ninguna cifra concreta, "más allá de entender que la congelación no es oportuna".
Preguntado sobre la postura de la patronal, Pérez Rey ha señalado que en la mesa han planteado que apostaban por la congelación y que incluso creían que sería un buen momento para bajarlo, pero ha afirmado que no sabe si esta es la posición oficial de la patronal al respecto.
Así, ha apuntado que el Gobierno tendrá en cuenta el marco del diálogo social, el cuadro macroeconómico o incluso cómo están evolucionando los salarios en la propia negociación colectiva, antes de tomar una decisión definitiva que se plasme en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De su lado, los sindicatos han valorado que el Gobierno haya dicho que no va a congelar el SMI, pero aseguran que quieren verlo reflejado en la propuesta del Ejecutivo del próximo lunes.
Para el secretario de Juventud y Nuevas Realidades del Trabajo de CCOO, Carlos Gutiérrez, hay que tener en cuenta que todos los datos van a evolucionar favorablemente el año que viene, y ha añadido que las pensiones mínimas van a subir un 1,8% el próximo año y que el incremento de los salarios medios pactados en noviembre fue del 1,89%. "De ahí no debería bajar la subida del SMI el año que viene", ha resaltado.
De su lado, el secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha afirmado que para su organización sindical "un punto de ruptura" sería que el Gobierno planteara una subida del SMI del 0,9% como la de las pensiones o la del salario de los funcionarios. "Nos planteamos un aumento a 1.000 euros, que supone un incremento del 5%. Y lo hacemos porque creemos que esa frecuencia de subida es más fácil si vamos a alcanzar el objetivo del 60% del salario medio al final de la legislatura", ha añadido.
Asimismo, han dejado claro que una subida "menor" e "ínfima" no va a resolver la situación en la que se encuentran miles de personas en España. "El planteamiento de los sindicatos es conseguir avanzar en el SMI", ha remarcado Pino.
El representante de UGT también ha señalado que no entiende cómo la patronal se opone a la subida del SMI, cuando ha pactado que a final de este año los convenios colectivos se sitúen por encima de los 1.000 euros, o como mínimo en los 1.000 euros.
"La patronal no ha venido más que a decir aquello que dice siempre: ahora no podemos, ahora no es el momento o no es posible", ha dicho Pino, que ha pedido a los empresarios que "se comporten" en la negociación y les ha instado a hacer una propuesta de subida y a que dejen de lado las negativas, porque "han obtenido una ingente cantidad de dinero para salvar a las empresas" durante la pandemia.
De su lado, el representante de CCOO ha dejado claro que es "irrenunciable" que el SMI alcance el 60% de la media salarial española a lo largo de la legislatura y ha apuntado que este es un buen momento para ratificar el compromiso y evitar "confusiones".
"El salario mínimo no se puede quedar atrás en 2021, porque si se queda atrás, lo hacen cientos de miles de personas, mujeres, jóvenes, migrantes y otro tipo de trabajadores que se encuentran en una situación más molesta salarialmente", ha indicado Gutiérrez, que piensa que el SMI en 2021 debe elevarse para "dignificar" la vida de los trabajadores.
Asimismo, ha insistido en que la subida está fundamentada por varias razones, porque España no puede ser una excepción en relación con los países europeos y porque es una "palanca clave" para avanzar en una distribución de la renta igualitaria y para luchar contra la brecha salarial.
Por otro lado, piensa que existen razones económicas, ya que, según ha señalado, en España desde 1980 hasta 2016 el SMI "no ha ganado poder adquisitivo o incluso lo ha perdido". Asimismo, ha recordado que cuando se sube el SMI, se incrementa el consumo y la demanda interna. "Es una palanca que permite un crecimiento mayor", ha añadido.