MADRID (EP). El Gobierno lanzará a finales del curso 2021-2022 una especie de 'Erasmus rural' para que los jóvenes realicen su primera experiencia laboral de al menos tres meses en entornos rurales, en el marco de la estrategia contra la despoblación de estos entornos.
"Queremos lanzar un programa de bolsa de empleo, de formación, al estilo de lo que se ha hecho con el Erasmus en Europa, rompiendo fronteras. Que al menos tres meses de la primera experiencia laboral de nuestros jóvenes tengan lugar en este tipo de entornos para una conexión emocional y laboral", ha explicado este lunes la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Según ha precisado, el Gobierno espera que los 100 primeros jóvenes que participarán en este programa lo hagan a finales del curso 2021-2022.
Así lo ha anunciado este lunes 29 de marzo durante la clausura de un acto en el Senado, en el que se ha presentado el 'Estudio de percepción de los avances realizados en la España Despoblada desde el 31 Marzo de 2019' (fecha de la gran manifestación de la España vaciada en Madrid), presentado por la Cátedra contra la Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación.
También ha subrayado la necesidad de "empoderar" a las mujeres para que puedan trabajar en el mundo rural pero no solo en el sector primario, a través de proyectos de formación, capacitación digital y préstamos a emprendedoras empadronadas en pequeños municipios.
Según ha indicado la ministra, la España interior ha visto reducido su peso demográfico, laboral y económico "casi a la mitad" desde mediados del pasado siglo. En concreto, ha apuntado que en la última década más de 94.000 mujeres se han marchado del entorno rural, algo más del doble que los hombres (unos 44.000 en el mismo periodo). En el caso de los jóvenes, según ha precisado, "ese coste se incrementa".
Por ello, ha invitado a "avanzar sin dejar en el ángulo muerto del retrovisor" al mundo rural y ha dicho que es una "gran absurdez y tontería" la idea que "colectivamente se ha acumulado durante décadas" de que se trata de una reivindicación local o individual porque, según ha defendido, es "un interés colectivo".
También ha pedido el compromiso de los medios de comunicación para dar visibilidad al problema pues, según ha indicado, "no puede ser que siga habiendo ámbitos escondidos debajo de la manta mientras otros mucho más frívolos y más puntuales aparecen en primera página todos los días".
Para luchar contra la despoblación, la ministra también ha convocado el Foro Permanente para el Reto Demográfico en las próximas semanas, un órgano abierto que dará voz a los actores locales, asociaciones del medio rural, académicos y expertos cuyas aportaciones y experiencias sobre el territorio.
"Con este Foro, unido a las 130 medidas del Plan de Recuperación ante el Reto Demográfico, damos un salto cualitativo en la atención a nuestros pequeños municipios", ha destacado.
Además, Ribera ha destacado que la encuesta que ha presentado este lunes la Cátedra contra la Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación confirma "un cambio muy importante de percepción sobre el reto demográfico, de avance pequeño pero positivo".
Según los datos de este estudio, explicados por el director del estudio, periodista y presidente de Next Educación, Manuel Campo Vidal, menos de la mitad de los encuestados creen que se han producido "mínimos avances". A estos hay que sumar un 11% que cree que la situación está mejor, una cuarta parte que considera que está igual y una quinta parte que dice que está peor.
El estudio, elaborado en colaboración con Fundación AXA, y que recoge las opiniones de 200 voces representativas del medio rural (individuales y colectivas) que incluyen plataformas, ayuntamientos, diputaciones, periodistas y entidades, también muestra que los encuestados perciben "una mayor conciencia" por parte de la población sobre el problema.
Entre los avances que perciben destaca "una mejora en las comunicaciones" aunque dicen que "persisten situaciones de marginación en el acceso a Internet"; reconocen la realización de proyectos y la ampliación de algunos servicios pero también retrocesos como "la retirada del territorio de entidades bancarias o la debilidad creciente de servicios médicos, farmacias o educación".