MURCIA (M.P./AGENCIAS). Desde pedir la dimisión de la consejera de Educación y no descartar jornadas de huelga a reclamar medidas que reduzcan las ratios en las aulas y una mayor contratación de profesores. Sindicatos y partidos políticos han reaccionado de forma crítica ante el anuncio del Gobierno regional de retrasar el inicio del curso escolar al 14 de septiembre, por no ser una solución, así como respecto a las medidas adicionales para el curso 2020-2021 en los centros educativos publicadas en el BORM y que han sido consideradas insuficientes.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de la Región Murciana (STERM) han pedido la dimisión de la consejera de Educación, Esperanza Moreno. Señalan que tanto las medidas establecidas por la Consejería de Educación, conjuntamente con la de Salud, como la decisión que afecta al retraso del inicio del curso escolar responden a decisiones que han sido tomadas "al margen de los espacios de negociación con las organizaciones sindicales en una muestra más de desprecio a la representación legítima de los trabajadores". En este sentido, tanto STERM como CCOO coinciden en señalar que las reuniones mantenidas de manera separada con las organizaciones sindicales el pasado viernes 28 de agosto "son un paripé para mostrar una falsa sensación de comunicación que no es real".
Ambos sindicatos insisten en que ni el Gobierno Regional ha mostrado interés por asegurar los recursos necesarios para la Escuela Pública ni la consejera de Educación por abordar las demandas del profesorado. Añaden que pretenden calmar, "sin ningún éxito", los ánimos del colectivo docente que vive con gran preocupación el principio del curso escolar y reclama nuevas medidas para garantizar una vuelta a las aulas segura e inclusiva para toda la comunidad educativa.
Además, desde STERM y según su coportavoz en la Región, José Manuel Fernández Gayoso, no se descarta la celebración de varias jornadas de huelga con el objetivo de presionar a la administración para que adopte las medidas necesarias. “Es prácticamente imposible cumplir con buena parte de los protocolos establecidos por Salud y Educación -como por ejemplo cuestiones como el lavado de manos del alumnado o el distanciamiento interpersonal- sin una importante bajada de las ratios de alumnado por aula", asegura Gayoso.
Por otra parte, el sindicato educativo ANPE ha valorado positivamente el retraso del curso del 7 al 14 de septiembre para estudiar la evolución de la pandemia y dar tiempo a los equipos directivos para adoptar las nuevas medidas. No obstante, el sindicato exige la contratación de docentes para poder reducir la ratio hasta los 12-15 alumnos por clase y reconoce que las 800 plazas que añadirá la consejería de Educación no son suficientes.
Finalmente, SIDI considera que las nuevas medidas propuestas por la Consejería para la vuelta presencial a las aulas son insuficientes y no garantizan la seguridad de la comunidad educativa. Entre las reivindicaciones de este sindicato no atendidas destacan la ausencia de pruebas masivas y voluntarias de PCR y/o test serológicos, antes de cualquier incorporación al centro para poder iniciar las tareas de forma segura tanto para los docentes como para los alumnos
El Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM) también carga contra el ejecutivo de Miras por la falta de docentes y exige la contratación de otros 1.500. En este sentido, el diputado del Grupo Parlamentario Socialista Antonio Espín ha denunciado que el Gobierno regional ha tenido tiempo suficiente para planificar el inicio del curso escolar de una forma segura, y lo único que hace es "improvisar y cambiar de planes a diario, generando más incertidumbre en la comunidad educativa".
Espín ha criticado que la consejera de Educación no haya consensuado la hoja de ruta a seguir, ni con la comunidad educativa, ni con los ayuntamientos. Además, ha reclamado la reducción de ratios, la habilitación de espacios y la atención educativa a todo el alumnado. Finalmente, ha señalado que la propuesta del Ejecutivo de López Miras de dejar un día a la semana sin clase al 20% de los alumnos y alumnas es una "ocurrencia sin sentido", que ninguna otra comunidad autónoma ha planteado.
Por su parte, el grupo parlamentario de Podemos ha vuelto a destacar el “escaso” aumento de la plantilla docente, con un incremento de un 4% cuando otras regiones, como la Comunidad Valencia, ha aumentado un 14%. La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ha considerado que el retraso de la fecha de vuelta a las aulas al día 14 de septiembre "demuestra que no se han hecho los deberes y que las medidas anunciadas no eran más que una ocurrencia que no contaba con el apoyo de los centros".
Marín ha considerado que "los números también retratan el trato desigual a la educación pública y a la educación privada concertada", algo que demuestra el hecho de que el Gobierno Regional haya prometido destinar trescientos nuevos docentes a los 121 centros concertados y 500 a los 600 centros públicos”. Marín ha denunciado que es un "escándalo" que los centros públicos "no toquen ni a un docente por centro, mientras que los concertados llegan casi a tres", lo que representa "un trato discriminatorio injusto y puramente ideológico, un verdadero apartheid contra el alumnado, los docentes y las familias de la educación pública de la Región de Murcia".
En cuanto al grupo parlamentario que gobierna en la Región, el Partido Popular ha destacado la necesidad de una estabilidad política para impulsar grandes acuerdos que permitan a la Región de Murcia afrontar con mayores garantías los efectos de la crisis sanitaria. Así lo ha hecho público el portavoz del PP en la Asamblea Regional, Joaquín Segado, quien ha resaltado que el "PP marcará, una etapa de diálogo y búsqueda de consenso constante porque la Región merece que los partidos políticos alcancemos amplios acuerdos para ofrecer una respuesta efectiva ante la difícil situación actual derivada de la pandemia".